Sorpresa: sectores del PSOE quieren al presidente de Asturias en las primarias

A favor y en contra de Fernández está su edad: en enero cumplirá sesenta y seis años, algo que no juega precisamente como una baza favorable en el marco 'efebista' de la política española. Pero, sin embargo, tener 66 años, por cierto muy bien llevados, es algo positivo si se tienen en cuenta las ambiciones de la 'estrella ascente' del socialismo, es decir, la presidenta andaluza, que en esta ocasión no podría presentarse, pero sí podría hacerlo en la próxima. Para Díaz, 38 años, no sería tan fácil desbancar en el inmediato futuro a otra figura más joven, como Eduardo Madina, que tiene su misma edad, Carme Chacón, Emiliano García Page o Patxi López, que son los otros nombres que se barajan. Lógico es, pues, que, en estos momentos, la ambiciosa y calculadora Díaz, a quien todos reconocen una gran visión política, prefiera las opciones de Fernández o, incluso, la de Alfredo Pérez Rubalcaba, que parece estar llegando al final de su carrera política con su actual intento de llegar a un gran consenso con Mariano Rajoy para reformar la Constitución en aspectos esenciales. Es decir, que son mayoría en el PSOE quienes se muestran casi seguros de que el actual secretario general no se presentará a las primarias, ni para perderlas ni siquiera para ganarlas.

Un hombre serio y tímido

Javier Fernández Fernández es ingeniero de Minas y fue director general de Minería y Energía del Gobierno de Asturias entre 1991 y 1995, fue diputado de 1996 a 1999 y luego consejero de Industria, Comercio y Turismo en el Principado. También ha sido senador en dos legislaturas. En noviembre de 2000 es elegido secretario general de la Federación Socialista Andaluza y en 2012 llega a la presidencia del Principado de Asturias en la caótica situación creada tras las elecciones convocadas por Francisco Alvarez Cascos, que las pierde estrepitosamente. De Fernández se destacan su timidez casi enfermiza, su discreción -es conocido por su parquedad de palabras--, su honradez y su falta de carisma. Su discurso en la apertura de la reciente Conferencia del PSOE reveló a la mayor parte de los asistentes su verdadera talla política, escondida bajo su voluntaria falta de brillantez en el trato. Y, a partir de entonces, sus activos no han hecho más que subir.

Sobre todo, porque nadie ve demasiado claras las bazas de los candidatos que ya están, más o menos, sobre el tapete. De ellos, solamente el ex lehendakari Patxi López  ha puesto su propia opción sobre la mesa. Los demás, incluyendo Madina, que parte sobre el papel como favorito, aún se muestran dubitativos, y Carmen Chacón, que ya intentó, sin éxito, unas primarias frente a Rubalcaba hace tres años, ha perdido mucho fuelle machándose a Miami, sin duda siguiendo malos consejos de sus asesores, que pretendían preservarla de las luchas internas. El alcalde toledano, García-Page, no puede concurrir sin antes presentarse a las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha frente a la 'popular' María Dolores de Cospedal. De Rubalcaba ya se ha dicho todo, aunque aún pretenda, para preservar su influencia interna en el PSOE, mantener la incógnita. Y otros posibles 'tapados', como el navarro Juan Moscoso, parecen cada vez más lejos de dar el paso. Ya veremos.

Un joven para las elecciones europeas

Así las cosas, mucho puede ocurrir de aquí al 18 de enero, que es cuando Rubalcaba dice que desvelará la fecha en la que se celebrarán las elecciones primarias y cuando, por consiguiente, se iniciará una precampaña interna entre los candidatos. Claro que, paralelamente, el secretario general tendrá que decidir quién ha de ser el encargado de encabezar la candidatura a las elecciones europeas de mayo, una elección casi 'a dedo', porque no están previstas, salvo sorpresas de última hora, primarias en este apartado; son muchas las voces 'notables' en el PSOE que quisieran una figura 'joven' como cabeza de lista, desdeñando las posibilidades de Juan Fernando López Aguilar o incluso de Ramón Jáuregui, que sigue siendo uno de los valores 'consolidados' en el principal partido de oposición.

Así, como se ve, el PSOE despide el año e iniciará el próximo con una enorme actividad interna. Del acierto en esta actividad dependerá que regrese al poder en las elecciones de 2015...o no, que diría Mariano Rajoy.

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