El
día 6 de diciembre la Constitución Española que se aprobó en referéndum con el
87,78% de votos afirmativos de los electores que se acercaron a votarla ha
cumplido 35 años, un largo periodo de vigencia para una nación que desde 1812
en que se aprobó la primera Constitución llamada la "Pepa" por ser el 19 de marzo,
día de San José, la fecha de su ratificación, ha tenido seis Constituciones vigentes
y dos conatos que no llegaron a convertirse en realidades, más el Estatuto Real
de 1834.
Y
esta Constitución actual ha durado en el tiempo, porque nació con el consenso
de todas las fuerzas políticas, que cedieron en sus pretensiones para conseguir
una Constitución que sirviera para todos los españoles, con la que se pudiera
gobernar desde todas las ideologías, como así ha sucedido en la práctica, a
nivel nacional por los dos grandes partidos políticos y en autonomías,
provincias y ayuntamientos por todos los del arco electoral español.
En
estos días se habla de reforma electoral y eso no debe preocuparnos ya que la
propia Constitución así lo señala y nos dice la forma en que puede hacerse en
su Título X en los artículos 166 a 169, pero para ello deberá contar con un
amplio apoyo y una reflexión profunda de la sociedad española sobre lo que se
quiere reformar, cuando lo que se anuncia es algo que afecta profundamente a la
organización territorial, como es el estado federal que desde hace tiempo viene
proponiendo el PSOE.
Una
Constitución federal que ya tuvo su precedente en 1873 en tiempos de la primera
republica pero que nunca llegó a entrar en vigor.
Ahora
el PSOE sin reflexión ninguna, vuelve a hablarnos de federalismo, que es un
sistema político en que las funciones de gobierno se reparten entre un grupo de
estados nacionales primeramente, que luego delegan competencias en un estado
federal central.
Precisamente
lo contrario de lo que sucedió en España cuando se creó el estado de las autonomías
, ya que aquí partimos de la nación unida mas antigua de Europa , que fue
cediendo competencias al resto de regiones del estado , y seria un caso único
en la historia universal en el que se pasara de una nación común para todos a
un estado federal , en el que cada nuevo
"estado" debería tener una Constitución escrita , con un grupo de leyes
especifico y una Corte Suprema de Justicia para interpretar dicha Constitución.
Por
otra parte en los regimenes federales , al gobierno central solo le quedarían
competencias en defensa , en el sistema monetario y en los asuntos exteriores,
con lo que en materia tributaria cada "estado federal", recaudaría y gestionaría
sus propios impuestos , con lo que los mas débiles en este sentido, como puede ser Castilla la Mancha se verían
perjudicados y se acabaría con la solidaridad entre regiones que consagra la Constitución
actual reflejada en la misma en los artículos 2 y 138 , con lo que se buscaba tratar
de lograr la igualdad entre todas las
regiones españolas , que con un estado federal nunca se conseguiría.
El
PSOE sin pensar nada más que en sus propios intereses políticos y para tratar
de evitar que se hable de sus problemas internos, nacidos de la falta de
liderazgo, de la inexistencia de firmes principios que defiendan a España y de
la falta de un proyecto de gobierno, ha abierto este melón peligroso que se
sabe como comienza pero nadie conoce como puede acabar.
¿La Constitución se puede
reformar? Sí¿Se debe reformar? Siempre
que haya el acuerdo y apoyo necesario y
no como ha nacido la petición socialista de una forma improvisada e imprevista,
peligrosa para regiones como Castilla la Mancha y para la mayoría de las que componen la nación
española.
***María José Agudo
Diputada regional del PP