Me hubiese gustado celebrar éstas fiestas con el optimismo
que se merecen, pero la realidad cotidiana me "instala" en las tinieblas de la duda.
Es muy difícil no sentir espasmos al ver cómo, desde
instituciones públicas, se pueden financiar y apoyar bodrios como el encuentro
para intentar demostrar que España está contra Cataluña. . Si esperpéntico es
el planteamiento éste no hubiese sido posible sin la aquiescencia de todos los medios de comunicación
editados o emitidos en Cataluña,
todos los cuales han bebido del pesebre de la Generalitat, sin permitir
discrepancias ni voces disconformes a riesgo de ser tachados de reaccionarios. Y mientras tanto, se pasan los días
discutiendo sobre falsas identidades sin que nadie aporte una décima de
gobernabilidad
Pero, si opaco es el panorama catalán, no olvidemos qué
ocurre en el resto de España.
Exministros y expresidentes de club de futbol , condenados a
prisión, piden un indulto al gobierno sin base jurídica ni moral para ello....
La Agencia Tributaria hace "limpieza" de altos cargos por
tratar éstos de actuar según la ley ante determinados desafueros de
multinacionales cementeras, o no aceptando facturas de gastos personales
imputados a sus ingresos..
La administración de justicia está sufriendo un desprestigio
notable como fue denunciado en este medio por Margarita Robles , persona seria,
responsable, honesta y conocedora del problema.
El Gobierno hace filibusterismo y va a permitir a las
eléctricas subir la luz para compensar el "déficit de tarifa".¿Cómo se les
explica a los ciudadanos lo del déficit cuando todas las compañías tienen millonarios beneficios?. Si en una
actividad tienen pérdidas y en otras beneficios, lo lógico es compensar las
partidas pero no cargar al contribuyente con la actividad deficitaria.
Así mismo se anuncia la retirada de los beneficios fiscales
por la compra de vivienda adquirida. ¿Es esto jugar limpio? ¿Se pueden cambiar
las reglas del juego a mitad del encuentro?
Finalmente, y para no cansar, los recortes en sanidad están
llevando a muchos ciudadanos a tener que decidir entre adquirir medicamentos o
alimentos. Hay hospitales públicos que desarrollan actividades privadas....y así un largo etc.
Mi conclusión a todo esto,
es que se está creando una situación muy peligrosa :la movilización ciudadana.Es cierto que no
existen 6 millones de parados,que la economía sumergida supone un 25% y que la "economía negra o basura"
tiene su coeficiente.
De todas formas,mi temor, como he dicho, es que un día el ciudadano
"salte" y no respete las puertas de los supermercados y farmacias porque la
necesidad ahogue.
Bien es cierto que, en previsión de todo esto,el
supernumerario Ministro del Interior
está elaborando una ley que impida al ciudadano bajarse de la acera o
salir a pasear el perro.
Miguel Solans.
Diciembre 2013