El
gobierno de Rajoy ha aceptado el órdago secesionista de Artur Mas y ha puestos
las cartas sobre la mesa: no habrá diálogo, discusión o negociación con la
consulta soberanista, porque "no hay nada que discutir ni negociar". Lo ha
dicho la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El Ejecutivo
tiene un plan perfectamente perfilado para impedir que Mas-Junqueras alteren la
convivencia pacífica en España. No habrá consulta, porque será a toda costa
impedida.
La
consulta soberanista no se celebrará en Cataluña.
Lo dijo el jueves Rajoy y lo ha
dicho este viernes
Soraya Sáenz de Santamaría porque "esa consulta es inconstitucional"
y si hay que decir sobre cuestiones de territorio o de soberanía la decisión
debe ser de 'todos los españoles' y, por lo tanto, ése "no es un asunto que
nadie puede negociar".
En
la habitual rueda de prensa de los viernes, tras el Consejo de Ministros, la
vicepresidenta ha confirmado que el Estado está 'rescatando' de hecho a
Cataluña, facilitando el pago a proveedores, pero que lo hace porque "también
somos gobierno de los catalanes y estamos para velar por sus intereses". Y eso
pese a la pésima gestión económica del presidente autonómico,
Artur Mas, y a su
órdago para separarse de España.
Sáenz
de Santamaría ha ofrecido este viernes algunos datos interesantes sobre ese 'rescate'
a Cataluña por parte del conjunto del Estado español. Concretamente, en este
Consejo de Ministros se ha estudiado un informe sobre el grado de cumplimiento
en 2012 de la ejecución presupuestaria de las comunidades autónomas, y sólo
cuatro, entre las que destaca Cataluña, no han cumplido con sus objetivos de
estabilidad financiera. Por esa razón, no pueden acudir a los mercados a
financiarse -Cataluña tiene "los mercados cerrados", llegó a decir Sáenz de
Santamaría- y el Ejecutivo central está "supliendo las necesidades de
financiación".
El
Gobierno mantiene que esas administraciones "tendrán que cumplir con la ley",
pero añade la vicepresidenta que el Ejecutivo seguirá cumpliendo sus "obligaciones
en Cataluña" a pesar de las "irresponsabilidades" del ejecutivo autonómico de
Mas: "Si otras administraciones no cumplen, este Gobierno está para que todos
los ciudadanos tengan servicios públicos", dijo, insistiendo en que velará para
que los catalanes se vean "lo menos perjudicados" posible por la iniciativa
soberanista de la Generalitat.