Agentes de la Comisaría de Albacete han procedido a la detención de J. M. D., 18 años, como presunto autor de los delitos de estafa y de descubrimiento y revelación de secretos entre particulares. El arrestado había sido detenido por la Policía como presunto autor de un delito por el uso fraudulento de una tarjeta bancaria que pertenecía a su abuela para hackear la web de una empresa.
En noviembre del año 2012 la Policía tuvo conocimiento, mediante denuncia formulada por el responsable de una empresa de administración de fincas, de que habían sido contratados varios dominios a nombre de su empresa y que estas contrataciones se habían realizado sin su autorización ni consentimiento, también informa a la Policía de que los contratos se habían tramitado desde un número de teléfono móvil que aportó.
Con los datos aportados los investigadores realizaron las primeras indagaciones tendentes a la comprobación de los hechos denunciados. Las primeras averiguaciones permitieron saber que el teléfono desde el cual se contrataron fraudulentamente los bienes y servicios tecnológicos denunciados pertenecía a una señora de avanzada edad, vecina y víctima del denunciante.
El avance de la investigación y las nuevas pesquisas obtenidas posibilitaron la dirección de correo electrónico desde el que se activaron los dominios, después de su contratación. Se averiguó que la octogenaria, titular del teléfono usado en las contrataciones falsas, no lo era en realidad, ya que ella misma denunció el uso fraudulento de su tarjeta bancaria para la adquisición de este teléfono, que posteriormente se supo era utilizado por su nieto con quien convive, y que él mismo reconoció, cuando estos sucedieron, siendo menor de edad.
Los investigadores verificaron parcialmente los hechos delictivos denunciados, determinando, a través de las evidencias obtenidas, que el presunto autor había sido el descendiente de la anciana, justificándose así su detención.
Simultáneamente, la Policía llevó a cabo otras diligencias con las empresas del sector de las tecnologías de la información y la comunicación afectadas, averiguando otros datos aportados por el autor en la comisión de sus delitos, como cuentas bancarias o datos de titularidad, que procedían de la base de datos de la empresa denunciante y que se corresponden con clientes de ésta.
Además, se averiguó que los datos se habían obtenido accediendo maliciosamente a su contenedor o base de datos donde se hallaban, para lo cual el arrestado, aprovechando su proximidad, había conseguido localizar y hackear la red wi-fi de la empresa perjudicada y el acceso a sus equipos informáticos de los que sustrajo un paquete de datos, que progresivamente fue utilizando.
El detenido reconoció los hechos ante la Policía a la que manifestó que su intención era crear su propia plataforma digital de juegos on line, a la que se han ido incorporando jugadores virtuales, pagando por jugar. Para ello necesitaba una infraestructura tecnológica donde alojar los juegos y guardar los datos de las partidas jugadas por los players, por lo que también contrató un servicio cloud dinámico o nube, como almacén de las puntuaciones de las jugadas.
También reconoció la contratación de un servicio de pop-up, ventana emergente, en Google, para dar a conocer su plataforma de juegos on line, si bien esta estrategia comercial se frustró al pasar la empresa publicitaria un cargo de 30.000 euros por este concepto a la cuenta bancaria de uno de los perjudicados, cuya identidad usó fraudulentamente el hacker y carecer de saldo.
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