Las diez mejores películas de los últimos diez años

Million Dollar Baby (2004)

Clint Eastwood es el heredero del cine de John Ford y Howard Hawks y 'Million dollar baby' su mejor película en estos años. Realizada con un clasicismo tan virtuoso como desaparecido de las salas de cine, 'Million dollar baby' se eleva más allá de una simple película sobre boxeo para convertirse en una desgarradora obra sobre el amor paterno-filial.

Olvídate de mí (2004)

El mejor guión, hasta la fecha, de Charlie Kauffman nos plantea el reto de cómo reaccionaríamos si pudiésemos borrar a alguien de la memoria. El resultado final es la reconstrucción de una historia de amor en la mente del protagonista, mientras le va siendo arrebatada recuerdo a recuerdo. El estilo visual de Michel Gondry se adapta perfectamente al guión de Kauffman y consigue sacar, una vez más, un prodigio de actuación de Kate Winslet.

2046 (2004)

El cine de Wong Kar Wai es sugerente, cadencioso, lleno de momentos líricos, con imágenes a cámara lenta remarcadas por una música que se le ajusta como un guante; en definitiva, algo cercano a la perfección formal. Habrá quien encuentre esa perfección vacía, aburrida o pedante pero quien se meta en la historia encontrará pocas experiencias iguales en otra película. Si te encuentras en el segundo grupo, '2046' es tu película.

Ratatouille (2007) / WALL-E (2008) / Up (2009) / Toy Story 3 (2010)

(Evidentemente esto es hacer un poco de trampa, pero me resultaba muy difícil dejar cualquiera de estas cuatro maravillas de Pixar fuera, es más se estrenaron seguidas durante cuatro años, haciéndome pensar en la infalibilidad de la compañía, claro que 'Cars 2', 'Brave' y 'Monsters University' me hicieron darme cuenta de mi error)

Puede que 'Ratatouille' sea la menos apreciada de las cuatro pero es mi película favorita de Pixar y una de las mejores, en general, de la primera década del Siglo XXI. Es increíble que desde la animación alguien haya podido escribir una historia como esta. Una rata encandilada de la alta cocina nos emociona como pocos personajes de carne y hueso. Y se lo dice alguien que no aprecia mucho ni a las ratas, ni a la alta cocina. Mención especial para el final en el que la ratatouille que prepara Remy se convierte en la madalena de Proust.

La primera parte de 'Wall-E' es un ejemplo perfecto de narración audiovisual sin palabras. Pixar da una clase de cómo narrar con imágenes a toda una generación de directores que parece que no hayan visto nunca una película de Buster Keaton. No es que la segunda parte sea mala, pero la primera hora de esta película es, posiblemente, lo más espectacular que ha dado el cine de los últimos años.

'Up' es una maravilla, en la que todo fluye con asombroso ritmo, divirtiendo y conmoviendo al mismo tiempo. Nuevamente Pixar consigue asombrar por la perfecta manera de narrar una historia inteligente y original. Nueva ovación por cómo se puede narrar de manera magistral toda una vida en unos pocos minutos.

'Toy Story 3' logra superar a sus dos maravillosas predecesoras y se convierte en un clásico instantáneo. Muchas cosas se pueden decir sobre esta increíble película, pero baste con decir que puede que sea la mejor película de la factoría Pixar y eso en cine actual, son palabras mayores. Solo añadir a los prejuiciosos que se niegan a ver películas de animación, que no se nieguen el placer de ver esta obra maestra...

La red social (2010)

'La red social' es una película increíble, con un guión perfecto, de manos del creador de 'El ala oeste de la casa Blanca', Aaron Sorkin, un elenco de jóvenes actores impecable y un David Fincher que, tras el bajón que supuso  'Benjamín Button', vuelve a demostrar una maestría innegable a la hora de narrar. Como ya hizo con 'Zodiac' Fincher insufla a la película con un nuevo aire de clasicismo en el que cada detalle es contado a la precisión, logrando junto al impecable guión, insuflar vida a unos personajes totalmente humanos.

Nader y Simin, una separación (2011)

En esta película el director Asghar Farhadi disecciona una sociedad iraní que dista mucho de la visión unitaria que tenemos de ella en Occidente, o la que nos quiere hacer ver su poder político y religioso. Con un espléndido guión en el que se mezcla el melodrama familiar con las películas de juicio, seguimos la crisis de un matrimonio, Nader y Simin, que parecen representar las dos caras del propio Farhadi, la de Nader que quiere quedarse en el país, a pesar de todo, y la de Simin que solo ve futuro saliendo de Irán. La decisión la tendrá que tomar la siguiente generación de iraníes, en este caso su hija pequeña.

El árbol de la vida (2011)

'El árbol de la vida' es poesía y como tal debe ser vista. No es una narración al uso sino que está contada en verso, esto hará que, como la poesía, sea mucho más críptica y el lector, en este caso el espectador, tenga que poner mucho más de sí mismo. Una película difícil de explicar porque hace partícipe al espectador y, como tal, cada uno sentirá la experiencia de forma personal. Es lo que tiene una poesía, alguien puede llegar a encontrar el sentido de la vida gracias a ella y a otra persona puede dejarla absolutamente frío. Lea toda la crítica>>

Amor (2012)

El director austríaco Michael Haneke vuelve a sacar el bisturí y nos enseña cosas que preferiríamos no ver. Principalmente que somos mortales y según nos hacemos viejos, nuestra maquinaria va fallando estrepitosamente. Lo ha hecho con la franqueza habitual pero, también, con una ternura y una emoción que no son tan frecuentes en su cine. Trintignant y Riva dan un recital interpretativo en una película que podría ser la más redonda de la carrera de su aclamado autor.

La gran belleza (2013)

"No hay nada peor que el talento desperdiciado" esa frase de 'Una historia del Bronx' es una de las que se podría aplicar él mismo, Jep Gambardella, uno de los dos protagonistas absolutos de 'La gran belleza', y es que este escritor "estaba destinado para la sensibilidad" pero acabó hecho jirones en la vorágine de banalidad y decadencia de la jet set romana, eso sí, en ese mundo se convirtió en el "rey de los mundanos". Tony Servillo entrega el papel de su vida con un personaje que es una mezcla del Mastroianni de 'La dolce vita' y '8 y medio' pero envejecido. Como el segundo se halla inmerso en una eterna falta de inspiración, como el primero se halla en medio del vacío espiritual que le provoca su inmersión en la frivolidad hueca de la alta sociedad romana. Luego está la otra gran protagonista, Roma. La Ciudad Eterna es vista a través de su glorioso pasado pero también a través de su decadente presente. Sorrentino combina a Miguel Ángel con las Mamachicho, a la Capilla Sixtina con el Bótox, a César con Berlusconi o al amor verdadero con el sexo banal. Es un estilo recargado, rimbombante y operístico pero lleno de, perdón por la obviedad, gran belleza. Su único defecto, parece una película de Fellini, su gran virtud, podría estar firmada por el maestro italiano.

Antes del anochecer (2013)

Lo que Richard Linklater, Ethan Hawke y Julie Delpy han conseguido con la tercera entrega de la pareja formada por Jesse y Celine está a la altura de muy pocos. Cada entrega ha sido mejor que la anterior, los personajes han ido creciendo y madurando ante nuestros ojos hasta llegar a pasar parte de nuestras vidas. Ahora la pareja afronta la madurez de una manera absolutamente veraz, ya no hay tiempo para el romanticismo juvenil de su primera cita, ahora se enfrentan a problemas más prosaicos de la vida, como ser padres, mantener encendida la llama de la pasión o lidiar con las desilusiones cotidianas. Son dos personajes tan auténticos que es como si viésemos a dos amigos en la intimidad. Lo único malo es que habrá que esperar otros nueve años para volver a encontrarnos con ellos.

@LesterHendrix