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Crítica de la película

'Mandela, del mito al hombre': Bien hecha pero sin la grandeza de su protagonista

'Mandela, del mito al hombre': Bien hecha pero sin la grandeza de su protagonista

viernes 17 de enero de 2014, 16:02h
Lo malo de las películas biográficas que quieren abarcar toda la vida de su protagonista es que se quedan en meras exposiciones de datos sin indagar demasiado en la personalidad del biografiado, o haciendo alusión al título de esta en concreto, se centran más en el mito que en el hombre.
'Mandela, del mito al hombre' entra en esta categoría, a pesar de ser una producción bastante bien realizada, principalmente gracias a un guión por encima de la media y a unas actuaciones excepcionales, tanto de Idris Elba dando vida (y voz) a Mandela, como de Naomie Harris haciendo suya a Winnie Mandela. Lo malo de ella es que a veces te preguntas si no sería mejor leerte la propia autobiografía del hombre que acabó con el 'apartheid' o (si eres más perezoso) leerte su correspondiente entrada en la Wikipedia.

Tampoco ayuda Justin Chadwick en la dirección con varios momentos a cámara lenta que rompen el ritmo del trabajado guión de William Nicholson. Pero es que resumir una de las vidas más importantes del siglo XX en algo más de dos horas es una tarea imposible. Por eso este tipo de películas suelen ser más interesantes cuando se centran en un momento concreto, dando la posibilidad de entrar más a fondo en la personalidad del personaje, algo fundamental a la hora de realizar una película (al menos de ficción). Algo parecido a lo que hizo Spielberg en 'Lincoln'.

Y es que esta película parece, a ratos, más bien una bienintencionada lección de historia que una película con personajes de carne y hueso. A pesar de que, como decimos, está perfectamente interpretada, bien escrita y, razonablemente, bien realizada, no hay humana manera de poder meter en un metraje normal una vida tan grande e intensa como la de Mandela. Tanto en lo bueno (lo principal) como en las pequeñas sombras (su coqueteo con la lucha armada o su fama de mujeriego).

De todas formas, si hay algo destacable en esta película es el trabajo de Idris Elba, el inolvidable Stringer Bell de 'The Wire', que hace suyo el personaje más allá de la imitación del habla y gestual (aunque si alguna vez han oído hablar a Mandela tienen que verla en versión original). Eso sí, tampoco le ayuda el exceso de maquillaje, que según se va a haciendo mayor canta por bulerías.

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