Tensión tras las palabras del obispo de San Sebastián: Uriarte pidió perdonar a ETA

El obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, advirtió ayer que el proceso de pacificación en Euskadi está "bastante estancado" y avisó del riesgo de que "de alguna manera se pudra", aunque consideró "prácticamente imposible" un "deterioro" que lleve a la situación anterior de violencia. Uriarte recibió ayer uno de los premios que entrega la Fundación Sabino Arana en Bilbao, en reconocimiento a su "significativa contribución" a la paz y reconciliación en Euskadi, en una gala que presidió el lehendakari, Iñigo Urkullu.

En una conferencia de prensa previa, el obispo emérito opinó que deben darse pasos por parte de todos los agentes implicados. Entre ellos ETA, "entregando" las armas y abandonándolas definitivamente y "autodisolviéndose", y también el Gobierno central, "por ejemplo, dulcificando, adaptando y actualizando la política penitenciaria". También abogó por promover "a su debido tiempo" entre "todas las víctimas" el perdón "difícil y generoso, sin el cual no es posible la reconciliación auténtica".

El PP vasco, a través de su secretario general, Iñaki Oyarzábal, pidió a monseñor Uriarte "que sea prudente" y que "arrime el hombro" y "trate de empujar con los demás para que ETA se disuelva de una manera definitiva". Por su parte, la asociación de víctimas Dignidad y Justicia ha pedido al Papa que le desposea del título de obispo emérito.