IU califica de "poco serio" y "oscurantista" lo que está pasando con el aeropuerto de Ciudad Real

De este modo, el juzgado fija hasta las 15 horas del próximo día 19 de febrero la fecha en la que se pueden presentar ofertas de compra, que deberán contemplar la compra unitaria de la infraestructura aeroportuaria por un importe mínimo de cien millones de euros.

Las ofertas de compra de la explotación deberán contemplar cualquiera de las tres configuraciones previstas en el Plan de Liquidación.

La decisión del juzgado amplía el primer plazo establecido para la venta del aeródromo manchego, que se inició el pasado 9 de diciembre cuando los administradores concursales que gestionan el concurso de acreedores de la sociedad CR Aeropuerto S.L. hicieron públicas las condiciones de venta.

Un concurso de acreedores que ya dura tres años y medio

De ese modo se inició el proceso para intentar vender un aeropuerto inmerso en un concurso de acreedores desde hace más de tres años y medio.

Desde entonces, los operadores interesados han podido presentar sus ofertas de compra del Aeropuerto Central, aunque hasta el momento la única que se ha conocido públicamente ha sido la presentada por el empresario madrileño afincado en Antequera (Málaga) Francisco José Ortiz Carrillo, que se mostró dispuesto a pagar 121 millones de euros por la infraestructura.

El empresario aseguraba que estaría dispuesto a abonar esta cantidad de dinero al contado mediante cheque bancario emitido por una entidad crediticia española o transferencia vía Banco de España, en el momento en que de común acuerdo se otorgue la escritura de venta.

Hasta ahora su oferta no ha sido desestimada por los administradores concursales, que tendrán que pronunciarse sobre la misma una vez que concluya el nuevo plazo de presentación de ofertas.

El Plan de Liquidación aprobado por el Juzgado de Primera Instancia y Mercantil número 4 recoge que para optar al procedimiento de venta los compradores deberán tramitar la documentación establecida y presentar un aval económico, bien en efectivo o a través de una entidad bancaria o aseguradora por importe del cinco por ciento del precio total ofrecido.

Sobre los bienes que se ponen la venta, los concursales fijan un complejo constituido por el propio aeropuerto con todos sus equipos e instalaciones, tanto muebles como inmuebles, los terrenos de la zona de uso industrial y los destinados a usos ecológicos como contemplaba la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

Según el Plan "el aeropuerto es una explotación objetivamente indivisible que no puede venderse separadamente de sus elementos e instalaciones: torre de control, pistas, terminal de pasajeros, equipos de control, radares y sistema ILS".

Al paquete se podrá optar en base a tres configuraciones diseñadas: la estricta formada por la finca con 57 parcelas y toda la equipación tecnológica; la configuración amplia, a la que se suma una superficie adicional hasta las 1.234 hectáreas fijadas por la DIA, y la configuración máxima, en la que se incorporarían los terrenos situados fuera del Plan Director del Aeropuerto.

Respecto al precio mínimo, se mantiene el de 100 millones de euros que los administradores concursales sostienen que es una cantidad "en consideración a las condiciones actuales de mercado".

Habría una segunda oferta de compra

Ramírez, de  IU,  también se ha referido en este sentido a la noticia adelantada este miércoles por la Cadena Ser de Ciudad Real y el diario La Tribuna de que los administradores concursales han remitido un escrito al Juez de lo Mercantil para que declare "fortuito" el concurso de acreedores en el que está inmerso el aeropuerto, lo que eximiría de responsabilidad a los promotores y primeros gestores del mismo.

A su vez, el diario La Tribuna ha avanzado que, tras el cierre del plazo de ofertas del pasado viernes, habría llegado una segunda oferta procedente de la provincia de Burgos.

Las ofertas, en opinión de Ramírez, que se están poniendo sobre la mesa "carecen de seriedad" y apuntan a que éste puede ser "el cuento de nunca acabar".

Para Ramírez, esta situación sólo tendría dos explicaciones, por un lado, que nadie "serio" quiera comprar el aeropuerto, o que pueda acabar "siendo vendido a algunos de los antiguos propietarios", ahora ya sin ningún tipo de cargas, "a precio de saldo, para hacer vaya a saber usted qué".