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El Rey intentó hacer callar al Presidente de Venezuela

Discusión Zapatero-Chávez centró cierre de la Cumbre

Discusión Zapatero-Chávez centró cierre de la Cumbre

domingo 11 de noviembre de 2007, 02:49h
La fuerte discusión entre el presidente del Gobierno español y el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue la nota saliente de la sesión de clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana realizada en Santiago de Chile del 8 al 10 de noviembre. En el debate intervino el rey Juan Carlos, quien intentó hacer callar a Chávez.

Este último, terminada ya la Cumbre, afirmó que "el Rey será Rey pero no me puede hacer callar(…) Allá él, pero reclamo respeto porque yo soy también un jefe de Estado y electo democráticamente".

"Ningún jefe de Estado puede estar mandando a callar a otro, a mí me dijeron después que al rey tuvieron que agarrarlo, que se iba a parar (levantar) de su asiento, (pero) yo no lo vi", comentó.

"No estaba hablando con el rey y él es tan jefe de Estado como yo lo soy, con la diferencia que yo soy electo, he sido electo tres veces con 63 por ciento; son tan jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón", añadió.

La bronca que marcó la jornada de clausura de la Cumbre se registró cuando el rey de España perdió la paciencia ante los ataques de Chávez contra Aznar y le espetó: "¡Por qué no te callas".

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también intervino y le pidió a Chávez "respeto" para quien fue su antecesor, que fue elegido, subrayó, en elecciones democráticas.

De forma reiterada, el mandatario venezolano trató de "fascista" a José María Aznar, lo que ocasionó las réplicas del rey y del jefe del Ejecutivo español.

Chávez formuló su réplica al rey de España durante una ceremonia en la que fue investido como doctor "honoris causa" de la Universidad privada de Artes y Ciencias Sociales (Arcis), que organizó la denominada "Cumbre de los Pueblos", que se celebró de forma paralela a la Cumbre Iberoamericana.

El mandatario venezolano participó en el acto de clausura de esa reunión paralela, pronunciando un maratónico discurso de una hora y 45 minutos, durante el cual cantó, homenajeó al fallecido presidente chileno Salvador Allende y habló por teléfono con el convaleciente presidente de Cuba, Fidel Castro.

También participaron en ese acto, al que asistieron algo más de 3.000 personas, los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales, así como el vicepresidente cubano, Carlos Lage.

Tras el acto, celebrado en el velódromo del estadio nacional, de Santiago, Chávez se dirigió a la universidad para recibir el doctorado honoris causa, que fue su última actividad en Chile antes de emprender el regreso a Venezuela.

Por su parte, el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, se comunicó en la tarde del sábado con el Rey y con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para agradecerles el apoyo expresado en la Cumbre iberoamericana de Santiago de Chile.

El incidente con Chávez precedió a otro provocado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien con sus críticas a la empresa eléctrica española Unión Fenosa motivó que el Rey abandonara la reunión en señal de protesta por las críticas que se estaban vertiendo contra España.

Fuentes del Gobierno español confirmaron que Zapatero recibió la llamada de Aznar tras concluir el primer acto de su agenda en Buenos Aires, ciudad a la que se trasladó al término de la Cumbre Iberoamericana de Santiago.

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