'Philomena': Grandes actuaciones y poco más

La película se basa en una historia real sobre una mujer irlandesa que después de quedar embarazada siendo adolescente es enviada por su familia a una institución católica, donde las monjas terminarán entregando su hijo a una familia adinerada. Cincuenta años después y tras varios intentos fallidos, la protagonista querrá encontrarlo, acompañada por un periodista venido a menos. El argumento raya el telefilme pero Frears y sus dos protagonistas lo levantan por encima del mismo. Eso sí, la película no llega en ningún momento a emocionarme en su vertiente dramática ni a hacer que me ría en su parte cómica. Se queda en tierra de nadie y para colmo resulta inofensiva ante un dramático hecho que necesitaría de un colmillo más afilado.

La película adopta también el formato de 'road movie' y juega al juego de contrastes entre sus dos protagonistas. La simple, llana y buena de corazón ancianita y el clasista y estirado periodista, aunque igualmente con buen fondo. Es una mirada demasiado amable y simplista muchas veces, aunque las enormes interpretaciones de Coogan y Judi Dench puedan hacer ver lo contrario.

Puede que el problema sea mío en particular y que como el periodista que interpreta Steve Coogan sea incapaz del perdón, pero creo que se podría haber sacado más partido de tan espinoso tema.

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