Existe el ambar

Hoy en el Congreso de los diputados, a más de 600 km de distancia de la montaña de Montserrat- emblema de Cataluña- el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha actuado como guardia de tráfico, calificando que la consulta de Cataluña tiene un semáforo rojo. 

Esta colorida afirmación se ha producido en el intenso intercambio de pareceres con el diputado de ERC, Alfred Bosch, a cuenta de la aspiración independentista de una parte de los catalanes manifestada en una reciente encuesta. 

Para el presidente del Gobierno "situarse por encima de la Constitución es semáforo rojo". Lo ha advertido así cuando el diputado independentista catalán le ha reprochado el que no cambie de actitud y no se decida a poner el "semáforo en verde" dando vía libre a la celebración del referéndum que la Generalitat pretende para el próximo 9 de noviembre.

Claro, colores de semáforos aparte, lo que está claro es que el presidente, y el su Gobierno al completo, no acaban de entender que cualquier señal luminosa, vertical u horizontal, desde 600 km no se ve. No se aprecia, no se entiende y por tanto no se respetará. En Cataluña, como saben, se ha celebrado una reciente encuesta sobre la consulta, donde el 60% de los catalanes está a favor de la independencia y de que Catalunya sea un nuevo Estado de Europa, según el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). Los partidarios de la independencia aumentarían hasta el 60% con respecto a la última encuesta (noviembre de 2013), momento en el que se situaron en el 54,7% de catalanes. ¿Cuál ha sido la principal razón de este aumento en el sentimiento de independencia? Pues quizá el enrocamiento sistemático y arcaico del actual Gobierno que por sistema y sin ningún tipo de empatía hacia esa mitad de la población que reclama una mayor atención y que ante la ausencia de esta, se están radicalizando para tensar la cuerda que desde Madrid no se da. La encuesta del CEO revela en este sondeo que un 87% de la población catalana asegura que acataría el resultado de la consulta, mientras que un 9,3% no lo haría y el resto no lo sabe o no contestaEs reseñable la evolución positiva de los partidarios de la independencia, ya que en los anteriores datos ofrecidos el pasado noviembre,  revelaban un descenso de casi un punto de los partidarios de la secesión con respecto a la encuesta anterior. Ya desde Cataluña no se pide que haya un semáforo verde, no lo quiere la mayoría, pero en lo que se le olvida al señor Rajoy es que entre ambos colores existe un ámbar. 


VENETTO

El gobernador de la región de Véneto, Luca Zaia, ha anunciado este lunes la celebración de un referéndum a través de internet sobre su independencia de Italia, además de asegurar que "si Barcelona obtiene su independencia, Venecia también puede"."La agitación nacionalista es más fuerte que nunca y no depende de la población del norte, cada vez más ahogada, depende de Roma", ha afirmado Zaia, en referencia al Gobierno liderado por el primer ministro, Matteo Renzi, al que ha definido como un "neocentralista que tiene una idea del desarrollo fordista y no cree en las regiones". 

Por ello, el mandatario de Véneto ha decidido lanzar un referéndum sobre la independencia de la región, en el que sus habitantes podránvotar desde el 16 hasta el 21 de marzo, día en el que se realizará el escrutinio, según ha informado la televisión estatal RAI. "Es necesario hacer reflexiones", ha afirmado Zaia, que ha justificado el sentimiento independentista de la región en que su población, "ahogada" por la crisis económica, quiere pagar una menor cantidad de impuestos. «Independencia de Cataluña» Zaia también ha comparado el referéndum de Véneto con la consulta soberanista que plantea el presidente de la Generalitat, Artur Mas. "Me gustaría que se pensase en la independencia como un movimiento cultural, como el de Cataluña o Escocia", ha afirmado. "Si Barcelona obtiene la independencia, Venecia también podría obtenerla", ha asegurado el gobernador. 

«Me gustaría que se viese la independencia como movimiento cultural»

"Tenemos que entender que con la independencia se corre el riesgo de abrir una brecha. Su fecha límite es el 9 de noviembre", ha explicado Zaia, que ha subrayado que la región podría obtener la independencia siguiendo el mismo camino que el que pretende seguir Artur Mas.