El coro de los pusilánimes

Primera semana de mes, el Parlamento trabaja a medio gas. No hay sesiones plenarias pero sí reunión de comisiones y subcomisiones. Lo normal. Lo de siempre.

Así que mientras la rutina se instala entre sus señorías a la espera del gran debate, ya saben el que se celebrara dentro de unos días sobre la petición del Gobierno catalán de que se permita celebrar un referéndum, aún llega el eco de lo sucedido la semana pasada en el Parlamento y que no está mal recordar habida cuenta de que precisamente este lunes 31 de marzo se celebraba el funeral de Estado por Adolfo Suárez.

A propósito de Adolfo Suárez yo no sé a ustedes pero a mí me ha irritado la actitud pusilánime de los dos grandes grupos parlamentarios socialistas y populares cuando en el pleno de la pasada semana no fueron capaces de aprobar un texto poniendo en valor la figura del ex presidente.

Que socialista y populares se amilanaran ante Esquerra Republicana de Cataluña, el BNG y Amaiur, es como para ponerse a temblar.

Está muy bien que la Mesa del Congreso quisiera aprobar un texto por unanimidad, pero lo que no es de recibo es que ese texto se vaya a la papelera porque es rechazado por tres grupos minoritarios que terminaron imponiendo un "pésame" de andar por casa.

En democracia hay que respetar a las minorías, escucharlas, garantizar que las minorías puedan hacer oír su voz, tenerlas en cuenta, pero lo que no pueden las minorías es amilanar a las mayorías. Y me temo que eso sucede demasiadas veces por ese afán de ser permanentemente políticamente correctos.

En mi opinión el Presidente del Congreso, avalado en ese caso por su grupo, el popular, y por el grupo socialista, debería de haber puesto a votación el texto en el que se reconocían los méritos de Suárez y se ponía en valor su inmensa labor por la democracia, y puesto ese texto a votación que lo hubiesen votado quienes quisieran, en este caso la inmensa mayoría. Y si Esquerra, Amaiur y el Bloque no lo votaban, allá ellos, no se perdía nada, no pasaba nada.

En mi opinión, populares y socialistas tuvieron un comportamiento pusilánime y esa es la peor actitud que se puede tener en política. En realidad me parece vergonzoso que los partidos mayoritarios se dejaran llevar del ronzal por Amaiur, Esquerra y el BNG. Insisto en que no hay democracia sin respeto a las minorías, pero tampoco la hay si no se respeta el sentir de la mayoría. Esas son las reglas del juego, sin más.