España, a precio de saldo: la venta de la aceitera Deoleo pone en riesgo la 'españolidad' de la compañía
> La andaluza Dcoop amenaza con vender su 10% de la compañía e irse
lunes 14 de abril de 2014, 11:19h
Inversores, fondos de inversión, fondos 'buitre' están rastreando nuestro
país buscando qué comprar a precio de saldo. Tras la venta del edifico
de Plaza de España a un fondo inversor chino, la entrada de Bill Gates en el capital de FCC o la compra, por parte de la Generalitat de Cataluña de 13 edificios de AXA. Ahora le ha tocado el turno a la aceitera Deoleo. El fondo de inversión CVC ha adquirido el 21'3% de la compañía.
Edificios emblemáticos, tiendas, oficinas, viñedos, bodegas, tierras, y
ahora toca, nuestro 'oro líquido', el aceite. Dinero americano,
británico, alemán, chino o ruso llega al olor de
las gangas. España
está de rebajas.
El consejo de administración de la aceitera Deoleo, decidió el jueves pasado elegir la oferta presentada por el fondo CVC Capital Partners para hacerse con el control de la compañía. El grupo compra la participación de Bankia, que tenía 16,5%, y la de Banco Mare Nostrum (4,8%), con lo que pasa a controlar inicialmente algo más de un 21% de la aceitera.
Además, según fuentes del mercado, va a lanzar una OPA por el 100% de la compañía para
dar la oportunidad a los accionistas minoritarios a adherirse a su
oferta. La oferta de compra de acciones se hará, presumiblemente,
a los 0,38 euros por acción en los que ha valorado Deoleo, lo que
supone una rebaja del 11% sobre los 0,42 euros a los que cotiza
actualmente el dueño de marcas como Carbonell, Koipe u Hojiblanca.
La venta de los títulos de Bankia y
BMN a CVC no comporta, en un principio, la pérdida de españolidad de la
compañía, pero si posteriormente, como es previsible que ocurra, el
resto de accionistas aceptara la oferta de CVC se perdería la identidad
de una de los emblemas nacionales por excelencia. Por señalar algunas
cifras, el gigante del aceite facturó el año pasado 813 millones de
euros. CVC es el fondo que ha presentado la mejor oferta y el más
solvente, según el Ejecutivo. Desaparece el peligro italiano y, de
momento, se mantiene un núcleo español.
¿Por qué venden los accionistas de Deoleo?
Dos antiguas cajas, Bankia y BMN, han recibido ayudas
europeas y están obligadas a vender sus participaciones industriales,
entre ellas las que tienen en la aceitera. En diciembre ambas entidades,
unidas a Caixabank y Kutxabank, pidieron a JP Morgan que buscara
comprador para sus participaciones. Entre las cuatro entidades suman el
31,4% del capital.
Inicialmente Caixabank y Kutxabank no se opusieron, pero ahora se han replanteado su posición, ante la posición del Gobierno, que considera el aceite de oliva un negocio especialmente sensible para España.
Si los cuatro bancos hubieran vendido, se habría superado el umbral
del 30% a partir del cual la ley obliga a lanzar una opa por el control
total de la empresa. Pese a ello, CVC ha expresado su intención de lazar
una oferta de compra.
La Cooperativa Dcoop critica con el fondo
La cooperativa Dcoop, accionista de la aceitera Deoleo, de la que controla casi un 10%, ha lamentado que las entidades financieras accionistas integrantes del consejo de administración de la firma (Bankia, BMN, Caixabank y Unicaja) hayan acordado la venta de un paquete accionarial a CVC que supone otorgarle la mayoría.
"Hoy por hoy mi opinión es irnos y reclamar lo que haya que reclamar",
manifestaba Antonio Luque, director general de Dcoop, antigua Hojiblanca, quien señalaba que la cooperativa andaluza tendría
en ese caso, el de la salida, que pedir los 55 millones de euros en los
que se valoraron los activos que aportó.
A juicio de Luque, la
entrada en Deoleo del fondo CVC Capital Parners es una operación que
"perjudica tremendamente" el sector del aceite de oliva español. "Este tipo de empresas normalmente entran para ganar dinero. Ahí no hay alma".
Sin quererlo Dcoop hace de portavoz del propio Gobierno y de la Junta
de Andalucía, interesados en mantener el control de la empresa líder del
sector.
En
un comunicado, la cooperativa asegura que el consejo de administración
de la aceitera tenía alternativas claras en este proceso que permitían
una viabilidad a futuros con una empresa basada en capital español. En
su opinión, la operación se ha hecho con una gran celeridad, sin la
necesidad de hacerlo así, pese a los nuevos escenarios que se abrían y
aunque han pasado muy pocos días desde la presentación de ofertas
vinculantes, por lo que la cooperativa oleícola se pregunta quién se ha beneficiado de esta operación.
Según
la cooperativa, a partir de ahora se abren interrogantes sobre cómo
afectará esta operación al liderazgo mundial del sector aceitero
español. En su opinión, la intención de lanzar una opa manifestada por
CVC va a suponer un mayor control en Deoleo por parte de una empresa
financiera, no conocedora del mercado
oleícola, cuyos intereses no tienen por qué coincidir con los del
sector, donde puede primar la rentabilidad económica a corto plazo a
cualquier precio antes que un proyecto viable de futuro con búsqueda de valor añadido, ha remarcado.
Dcoop
asegura que en los últimos momentos se había
ofrecido a comprar las participaciones de Bankia en igualdad de
condiciones que el posible fondo de inversión, algo que al final fue
rechazado por el consejo de administración. Incluso, ha explicado, que
estaba dispuesta a canalizar la adquisición de otros paquetes
accionariales; sin embargo, tanto Bankia como BMN han optado por esta
empresa de capital riesgo extranjera.
Arias Cañete, "antes de irme tengo que arreglar lo del aceite"
Sobre
la posición de la cooperativa se ha pronunciado el todavía ministro de
Agricultura, Miguel Arias Cañete, quien ha expresado su confianza en que
Dcoop "se quede al final en el capital y podamos tener una presencia
española en esta compañía". "Tal como ha quedado o puede quedar
configurado, tenemos un escenario en el que Unicaja, La Caixa y La Kutxa
apuestan por hacer un núcleo español. Confío en que Dcoop siga en ese
núcleo duro español, que garantice que se oiga una voz española en una
compañía que va a tener el apoyo financiero de un gran fondo para
afrontar su expansión internacional", ha subrayado.
Arias Cañete
ha destacado que CVC es un "fondo potente" que con su inyección de
capital en Deoleo permitirá reducir deuda y mejorar las capacidades
exportadoras del aceite. En este sentido, ha recordado que el problema
del aceite en España es que su potencial de producción es de casi dos
millones de toneladas, pese a que el consumo interior sólo llega a las
600.000 toneladas, lo que obliga a colocar en el exterior 1,4 millones
de toneladas. "Los italianos lo que metían en sus botellas era aceite
español toda la vida. Si ahora una compañía que tiene su domicilio en
España es capaz de exportar el aceite español poniendo también una
etiqueta que ponga que el aceite es español creo que damos pasos
adelante", ha recalcado el aún titular de Agricultura.
¿Y quién es CVC?
Es un fondo de capital riesgo
con sede en Londres, aunque con capital mayoritariamente
estadounudense, que le hinca el diente a todo lo que puede. El sector
del aceite no le importa ni le interesa más que el textil o las
infraestructura. En España cuenta con participaciones Abertis,
Cortefiel, Operador R y Grupo Zena (propietario de Foster' s Hollywood,
Cañas y Tapas, Burguer King o Domino's pizza entre otros).
Según la información que proporciona en su propia página web, CVC gestiona el dinero de 300 inversores institucionales en todo el mundo. Maneja una cantidad ingente de dinero, en torno a los 50.000 millones de dólares (unos 36.000 millones de euros).
El fondo inversión del hijo de Aznar, entre otros
La gestora de fondos de inversión Rhone Group, en la que
trabaja el hijo del ex presidente José María Aznar, Alonso Aznar
Botella, también pujó por hacerse con más del 31% del capital de Deoleo que puso a la venta Bankia, Caixabank, Kutxabank y BMN.
De esta forma, el grupo presidido por Robert Frank Agostinelli,
uno de los financieros más ricos de Estados Unidos, se sumaba a otros
posibles interesados en entrar en el capital de Deoleo, entre los que
destacan el gigante americano Bunge y los fondos de capital riesgo
Carlyle, CVC y PAI Partners, siendo estos dos últimos los que a priori
parecen contar con más posibilidades.