Soraya Saénz de Santamaría: "Algunas hemos tenido que oír ciertas cosas... y nadie dijo nada"

"Algunas hemos tenido que oír ciertas cosas, el historial es amplio... y nadie dijo nada". La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha escudado en la neutralidad obligada del Gobierno en campaña electoral para sortear la histórica metedura de pata de Arias Cañete, empeñado en perder definitivamente el debate de anoche frente a Elena Valenciano.

Lo que podía ser un empate técnico a efectos de inventario fue superado por su excusa para no estar tan brillante como todo el mundo esperaba, y enemistarse con un electorado, el femenino, en el que al menos hasta hoy las encuestas le daban ganador. Quería no quedar de machista y todo indica que el resultado es el contrario.

Tras recurrir a la condición de mujer de Valenciano para no ser más duro con ella en el debate, Arias Cañete intentó arreglar el desguisado horas después vía Twitter: "Siempre hemos creído en las mujeres, como Isabel García Tejerina al frente del ministerio de Agricultura y @mdcospedal en Castilla-La Mancha".

La enigmática frase de la vicepresidenta, pronunciada en un tono muy personal y distinto del resto de su comparecencia tras el consejo de Ministros, fue su única concesión a la polémica autoprovocada por el candidato popular al Parlamento Europeo. Una respuesta suficientemente ambigua como para poder interpretarla como un reproche directo a Arias Cañete.

Desde las filas del partido, silencio total, al menos hasta el momento de escribir esta crónica. Unos, como el gallego Alberto Núñez Feijóo, optaron por la prudencia (más bien benevolencia) y dijeron no conocer las declaraciones de Cañete y, otros como el portavoz popular en el congreso, Alfonso Alonso, se salieron por la tangente destacando el "tono de respeto" que imperó en el debate del jueves por la noche.

Y, mientras,  el resto de los candidatos, desde Rosa Díez a Cayo Lara se suman con entusiasmo a la fiesta...