Un prototipo del dispositivo se encuentra ya en manos de varios desarrolladores y tiene como motor los 'smartphones' Galaxy S5 y Note 3, aunque el producto final estará alimentado por la próxima generación de teléfonos y tabletas de Samsung.
El casco de Samsung no está relacionado con el rumoreado proyecto Galaxy Glass, sino que se aproxima más al prototipo GameFace Labs o a Oculus Rift.
De momento, se sabe que cuenta con una pantalla OLED, aunque se desconoce cómo se conectará al dispositivo -Engadget estima que no será inalámbrica.
Tampoco se ha revelado si incorporará reconocimiento de los movimientos de la cabeza, como el de Oculus VR o Sony. Sin embargo, el precio del dispositivo de la surcoreana será inferior al de las dos compañías citadas. En cuanto al sistema operativo, Samsung utilizará Android.
En cuanto a los juegos que se podrán practicar con este casco solo se conoce de momento que serán títulos de Android.
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