A 'Vueltas y revueltas' con el mejor y más diferente folk: el de Martina Quiere Bailar

Todo lo mucho conseguido por este grupo en tan sólo cuatro años escasos, con la calidad por bandera y denominador común, podría pasar por ese absurdo libro de los récords de cuyo nombre no quiero acordarme. Porque este quinteto acústico de original nombre nació en Madrid en 2010. Además, claro, porque Martina Quiere Bailar es un grupo joven que no sigue ninguna de las habituales corrientes que marcan el folk en nuestro país, ya que cuenta con fuertes influencias de la música folk centroeuropea.
Por lo que Martina es un grupo de raíz apátrida que impregna su sonido de matices que beben de la música popular francesa y de otros países del entorno. Con la danza como elemento nuclear de sus composiciones Martina Quiere Bailar hace de muchas de sus actuaciones un gran salón de baile. Son muchos los conciertos ofrecidos -y muchos más que les restan- por el grupo en la escena folk nacional e internacional, hasta que ha visto la luz este su primer disco 'Vueltas y Revueltas' (2013, Autoproducción).
Todo un ejemplar, intimista y delicado trabajo en el que colabora Carlos Beceiro (La Musgaña) como bajista y mandolinistade lujo y con el que el grupo consolida su apuesta por el mestizaje sonoro de raíz.Se trata de un disco hecho de forma artesanal y producido por Juan de la Fuente, percusionista del grupo, en el que las melodías de violines y acordeón diatónico se ven arropadas por las sonoridades modales de la guitarra acústica y los aires afro-latinos de las percusiones para crear una atmósfera onírica plagada de detalles,lo que hace de Martina un grupo con un sonido propio