Luzwavelabs, la I+D+i española sobre electromagnetismo con enormes aplicaciones prácticas

El proyecto surge en el Concurso de Ideas de la Universidad Carlos III de Madrid, donde uno de estos emprendedores, Rubén Criado, desarrolla la idea inicial y el plan de negocio. Este paso era fundamental para que esas ideas científicas pasaran de la pura teoría a la práctica, y, por supuesto, igualmente era imprescindible ganar el concurso, como así ocurrió, para que la parte empresarial del equipo entrara en el proyecto. Para, desde este inicio, como apuntan ellos mismos, desarrollar a la par "el espíritu emprendedor con la tecnología desarrollada y, claro, el gran potencial de mercado".

El equipo, pues, está conformado por una parte técnica, integrada por doctores de la Universidad Carlos III de Madrid con contrastada experiencia a nivel internacional -Rubén Criado a quien ya se mencionó líneas arriba, Cristina de Dios y Pablo Acedo-, y una parte empresarial, con gran experiencia en alta dirección de empresas financieras, tecnológicas e industriales, compuesta por Juan Manuel Vinós, Indalecio Gil y Gerald Pöllmann.

Aunque las explicaciones son muy técnicas, el  producto es un generador de Terahercios (THz) con una calidad de señal más de un millón de veces superior a la del mejor generador equivalente en el mercado. Y la originalidad es que esta región de THz constituye la última región por explorar del espectro electromagnético. Y a día de hoy existen identificadas multitud de aplicaciones en muchos ámbitos, incluyendo comunicaciones, biomedicina, seguridad, industria o ciencia.

Como es lógico, al ser una cuestión tan puntera dentro de las investigaciones y con grandes posibilidades prácticas, este proyecto, que no es de un día, sino que será muy estable a medio y largo plazo, las expectativas son altas "debido al crecimiento esperado del mercado de THz en los próximos años y a la tecnología con la que contamos", según estos emprendedores.

Tradición de software no de hardware

Todo indica que el futuro parece bonancible para LuzWawel labs, pero eso no significa que no tuvieran algunas dificultades en el inicio de la aventura, tanto a nivel burocrático como en cuanto a la percepción del proyecto, fundamentalmente por ese alto nivel científico. Ellos lo admiten: "Es difícil explicar un proyecto con alta carga científica y tecnológica, y sobre todo que se perciba como que es algo que realmente podemos hacer en España, donde hay mucha tradición de software pero no de hardware o industria tecnológica".

Aunque, al margen de este aspecto, lo más problemático al principio, con diferencia, fue el acceso a la financiación y la falta de conocimientos legales "sobre todo porque el equipo estaba formado sólo por científicos. No obstante, esto se resolvió plenamente con la entrada de los socios empresariales al equipo", comentan los responsables de esta firma puntera. 

Y con su experiencia, se atreven a aconsejar a los nuevos emprendedores que se plantean ahora invertir en sus propios proyectos -de los que últimamente, según declaran, existe una tendencia "a sobrevalorar la creación de empresas o emprendimiento, que lleva a minorar la dificultad que conlleva y en ocasiones a obviar la alta tasa de fracaso que existe".Y su consejo sincero, como ,añaden es que es necesario evaluar muy bien y de forma optimista, pero realista, las posibilidades del proyecto: "La creación de una empresa no es imposible, pero tampoco es algo trivial".


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