Pemex ha decidido dar por concluida una etapa y poner fin a 25 años como
accionista de Repsol . La salida del capital comenzó ayer con una
colocación privada entre inversores cualificados del 7,86% del capital,
dirigida por Citigroup Global Markets y Deutsche Bank.
Esta 'huída' acelerada sólo era cuestión de tiempo. De todos es conocida la mala relación entre Emilio Lozoya, director general de la compañía mexicana y el presidente de la petrolífera española. Para entender el porque´de esta situación nos debemos remontar a cuando Pemex era accionista de Petronor y pasó, en 1989, a ser de Repsol.
La relación no fue siempre tortuosaEn un principio, fue cordial y leal hasta que en septiembre de 2011, Del Rivero protagonizó un aspecto polémico en su trayectoria
empresarial, al llegar a un acuerdo, en su calidad de accionista de la
firma REPSOL con Pemex
mediante el cual, mancomunando su voto con la petrolera mexicana,
alcanzarían la mayoría social del 29,8 % en la petrolera española. Ésta
solicitó la intervención de la Comisión Nacional de la Energía en amparo
contra la maniobra de toma de control protagonizada por el mismo y la
petrolera mexicana.
Las motivaciones resultan desveladas en documento conocido públicamente fechas más tarde; se refiere a la
compra, en 2006, mediante crédito, de su participación del 20% en REPSOL
por importe de 4.908 millones de euros con la garantía de la propia
SACYR, préstamo a devolver en diciembre de 2011. Sacyr deja pasar la opción de la prórroga del crédito por Repsol. Este hito causó un gran revuelo en todos los estamentos. Los sindicatos pidieron explicaciones Sacyr y el Gobierno argentino llamó a consulta a Brufau, Del Rivero y Pemex.
Este pacto Del Rivero-Pemex no triunfó, porque el primero fue imputado en el 'caso Bárcenas' y acusado de tener cuentas
secretas en un banco suizo en las que tanto Luis del Rivero como su
socio José Manuel Loureda habían recibido diversos pagos de otro miembro
de la banda Gürtel.
La figura de Antonio Brufau seguía incólume.
Marzo de 2014, intento por mover fichaTal y como publicó este
periódico, en marzo pasado hubo un último intento por parte de la mexicana de echar a Brufau de la presidencia de Respol.
Emilio Lozoya, máximo ejecutivo de Pemex y amigo personal del jefe del Estado de México, Enrique Peña Nieto, declaró estar "muy decepcionado" con la actuación de Brufau. Tanto por la expropiación de YPF como con la evolución bursátil, y que era necesario una renovación.
El presidente de Repsol respondió que desde que él es
presidente y pese al robo argentino, la acción había ganado un 13,5% frente.
Brufau volvió a ser respaldad por el Consejo de Administración de la compañía.
Villar Mir entra en escenaVillar Mir ha estado detrás de muchas de las maniobras que ha llevado acabo la mexicana.
Este periódico se hizo
eco en enero de este año de que Pemex se había apoyado en Villar Mir para intentar un asalto a Repsol. Esto no era novedad. OHL llevaba un tiempo intentando hincar el diente en la petrolera
española. ¿Qué intereses ocultos, o no tan ocultos, tiene el dueño de OHL, Juan
Miguel Villar Mir, en este conflicto Pemex-Repsol? Fácil: devolver favores.
Josep Piqué, reciente Ceo del Grupo OHL, lleva años aspirando a suceder a su
paisano, Antonio Brufau, en la
Presidencia de Repsol. Ahora podría tener su oportunidad. Eso
sí, a costa de que España pierda el control total de una de sus empresas
estratégicas. Así, el ex ministro de Industria y de Exteriores con Aznar estaría
aliado con el ex ministro de Hacienda de Carlos Arias Navarro para,
aprovechando sus respectivas y fructíferas trayectorias, hacerse con la compañía
puntera española. Algo que no vendría mal, como veremos, ni a PEMEX ni, por
supuesto, a la propia OHL
Desde el famoso affaire YPF-Repsol-Argentina, pasando por los
intereses de la mexicana Pemex por hacerse con 'repsoles', pasando por el
asalto de
Luis del Rivero y terminando por la que este jueves ha saltado a la
palestra, Villar Mir
y sus aspiraciones por hacerse con la cúspide de la
petrolera española.
Efectivamente,
Josep Piqué animó a
Juan Miguel Villar Mir
para que comprarse acciones de Repsol y convertirse en miembro del núcleo duro
de la petrolera. Piqué apuesta por ello porque quiere sustituir a Antonio
Brufau como presidente de la petrolera, mientras Villar Mir ve en ello otra
oportunidad de negocio. Al final, se pretenda o no, el gran beneficiario sería
Pemex para hacerse con el control de la segunda industria española tras
Iberdrola.
El problema de grupo OHL es que ha pasado de una estructura
de balance a convertirse en la constructora española donde más se ha
incrementado la deuda. Nada menos que un 33% en lo que va de año (resultado a
30 de septiembre), tras meterse en todos los berenjenales: Abertis, Santander,
proyecto Canalejas, Colonial, Realia, etc. Demasiado... hasta para Villar Mir
Josu Jon Imaz, otra 'china' en el zapato La última gota que colmó el vaso fue el nombramiento de Josu Jon
Imaz como consejero delegado, sin previa advertencia a los socios
mexicanos.
La designación del delfín del presidente tuvo el aval de los
principales accionistas con la excepción del vocal de Pemex.
CaixaBank ha intentado en las últimas semanas lograr una salida
pactada de Pemex. El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, medió con los
socios mexicanos e incluso intentó encontrar un relevo en el grupo de
Juan Miguel Villar Mir, propietario de OHL, y socio de referencia de
otra participada de CaixaBank, Abertis.
Pero nada ha fructificado.
La
salida de Pemex se produce justo la semana anterior de la visita de
Estado a España por parte del presidente de México, Enrique Peña Nieto,
prevista los días 9 y10.