Djokovic-Gulbis, la otra semifinal
Andy Murray, penúltimo escollo de Nadal para su 'novena' en Roland Garros
viernes 06 de junio de 2014, 09:53h
A por la novena y olé. El tenista español Rafa Nadal buscará este viernes, en el segundo turno de la Philippe Chatrier, su billete para su novena final en Roland Garros, segundo 'grande' de la campaña, ante un rival peligroso y competitivo como el escocés Andy Murray al que, sin embargo, siempre ha ganado en tierra batida. Además, tiene la amenaza de perder el número uno de la ATP, que sólo mantendrá si alcanza ese noveno título.
El balear sigue yendo de menos a más en el torneo parisino, donde
busca coronarse por novena vez, la quinta consecutiva, y defender de
este modo el número uno del mundo ante el acoso de un Novak Djokovic,
que pondrá a prueba su gran nivel en la otra semifinal ante la
revelación Ernest Gulbis. Nadal se clasificó para esta penúltima ronda después de dejar
fuera a su compatriota David Ferrer en cuatro sets, siendo el alicantino
el único que ha sido capaz de arrebatarle una manga en su andadura por
el 'Grand Slam' de arcilla roja.
Más problemas tuvo Murray, que vivió otro partido a cinco sets
ante el francés Gael Monfils, después de su dura 'batalla' en la tercera
ronda ante el alemán Philippe Kohlschreiber, decidida en una
apasionante quinta manga por un 12-10. El de Dunblane ha demostrado que puede ser competitivo en tierra,
la superficie donde más sufre ante el número uno, al que nunca ha ganado
en sus cinco anteriores enfrentamientos, aunque siempre le ha puesto en
complicaciones como se pudo ver hace apenas unas semanas en Roma, donde
ganó la primera manga por un claro 6-1 para luego sufrir la remontada
del manacorí (6-3, 7-5).
Ambos se verán las caras por segunda vez en su carrera en Roland
Garros, tras las semifinales de la edición 2011, decididas a favor del
español en tres trabajados sets (6-4, 7-5, 6-4). En total, se han visto
las caras en 19 ocasiones, con un positivo 15-4 para el ocho veces
ganador en París, que sólo ha perdido aquí un partido, siempre ha ganado
sus partidos de penúltima ronda y que en sus ocho anteriores cruces en
un 'grande' con el escocés ha ganado en seis, cuatro de ellos con un
billete en juego para la gran final.
Para intentar emular al sueco Robin Soderling, el único capaz de
ganar en la capital francesa a Nadal, Murray necesitará que le funcionen
a la perfección sus dos mejores armas: su saque y su temible revés a
dos manos, con el que suele hacer mucho daño al manacorí, en teoría, más
fresco físicamente y con menos horas en las piernas.
"Murray puede jugar bien en todas la superficies. Puede hacerlo
muy bien en tierra. No hay nada en su juego que le impida ser un buen
jugador sobre esta superficie. Se mueve muy bien en la pista y su revés
puede ser muy agresivo. Además puede ganar muchos puntos con su
servicio", advirtió Nadal tras derrotar a Ferrer.
Djokovic, a por el número uno
La otra semifinal enfrentará a partir de las 13.00 horas en la
Philippe Chatrier al serbio Novak Djokovic, que busca su segunda final
en Roland Garros, y al letón y revelación del torneo, Ernest Gulbis, que
busca confirmar su sorpresa, avalado por el buen tenis que ha ofrecido. 'Nole', que podría convertirse mañana en el nuevo número uno si
gana y Nadal pierde ante Murray, vuelve a estar en la penúltima ronda de
un 'grande' después de que Stanislas Wawrinka rompiese en los cuartos
del pasado Abierto de Australia su racha de 14 penúltimas rondas
alcanzadas como mínimo de forma consecutiva.
El de Belgrado, finalista en 2012 ante Nadal, ansía cerrar por fin
el 'Grand Slam' y poner fin a la resistencia que se ha encontrado
siempre en París, donde afronta por sexta vez las semifinales en un gran
estado de forma, con sólo un set perdido, ante Marin Cilic en la
tercera ronda, y con exhibiciones de solidez y poderío ante rivales de
la talla de Jo-Wilfried Tsonga, ante el que sólo cedió seis juegos, o
Milos Raonic.
Enfrente tendrá a un Gulbis con el que compartió vivencias en su
niñez en la academia de Niki Pilic y que por primera vez ha confirmado
lo que se espera de él. El díscolo millonario letón, decimoctavo cabeza
de serie, pisó los cuartos en París en 2008, pero desde entonces nunca
más ha estado en las rondas finales de un 'Grand Slam'. En aquella
ocasión perdió precisamente en tres mangas (7-5, 7-6, 7-5) con un
Djokovic que domina 4-1 los cruces individuales, aunque hace más de tres
años que no se ven las caras.
Ahora, tras eliminar en cinco mangas a Roger Federer y deshacerse
sin apuros del siempre peligroso Tomas Berdych afronta un duro
obstáculo, para el que necesitará que le funcione su servicio ante
posiblemente el mejor restador del circuito y, fundamentalmente, el
aspecto mental, donde más debilidades ofrece y que puede condicionar su
juego, con el que es capaz de hacer tanto daño al rival como a sí mismo.