www.diariocritico.com
Se acabó la fiesta

Se acabó la fiesta

viernes 18 de julio de 2014, 18:53h
El contexto del auge de los populismos y Partidos Milagro en Europa es evidente. Si preguntáramos a un europeo si sus hijos van a vivir mejor que sus padres la respuesta sería, seguramente, negativa. Si se lo preguntáramos a un asiático o a un latinoamericano nos contestaría, con toda probabilidad, lo contrario.


El añorado Estado del Bienestar europeo no surgió por idealismo, sino porque había dinero para financiarlo y una Unión Soviética a la que contener con la mejor calidad de vida del planeta. Pero todo fue cambiando. El Reino Unido perdió su imperio y ha desmantelado hace tiempo su Estado del Bienestar, Portugal, Grecia o Irlanda han tenido que ser rescatados recortando todo tipo de servicios públicos y devaluando su trabajo; Holanda anunciaba hace unos meses el fin del Estado del Bienestar y un nuevo recorte de 6.000 millones que se suman a los 46.000 millones de euros de ajustes que se han aprobado desde 2010. Suecia ya recortó su envidiable estado social en los 90 y poco después lo hizo Alemania, donde se extienden los minijob y se habla de recortes en la cobertura sanitaria pública. La sanidad francesa contará con 10.000 millones menos, y la Seguridad Social restará otros 11.000, además de un recorte adicional para la administración de 29.000 millones.


Europa ya no puede seguir financiándose como a lo largo de los últimos siglos con el imperialismo, el neocolonialismo y un Plan Marshall diseñado para contener a una Unión Soviética ahora inexistente epatándola con un Estado Social maravilloso. Esos flujos de capitales e inversiones posibilitaron que en Europa se viviera mejor que en ningún otro momento de la historia, mejor que en ningún otro continente, haciendo posibles utopías como esa semana de 40 horas laborales, jubilaciones a los 65 y muchas otros prodigios asociados al estado del Bienestar. Ahora son Asia y América Latina quienes crecen habiéndose librado del yugo neocolonial, Europa se empobrece, se enrabieta y los vendedores de crecepelo arrasan en las elecciones; unos con populismos de extrema derecha, los otros con demagogias de extrema izquierda. O al revés, da igual.


Los BRICS acaban de su propio "FMI" y un organismo independiente del banco mundial cuya sede se ubicará en la ciudad china de Shangai, China superará este mismo año a los EE. UU. como primera potencia mundial, en términos de PIB Brasil ya supera al Reino Unido como sexta economía mundial y la India tiene el tercer PIB del mundo según el FMI. De hecho la UE alberga sólo el 7% de la población global, y representa nada más el 16,4% de las importaciones totales en el mundo. Esa es la cruda realidad que va drenando la carísima Europa de capitales, inversiones, empleos y gastos sociales, mientras la invertida pirámide de la población más envejecida del planeta agrava la cuenta de gastos sociales europeos.


Los pataleos redentoristas consiguientes son inevitables, ya se vistan de UKIP, Frente Nacional o de Podemos. En casi toda Europa el porcentaje de votos de los partidos antisistema o más radicalizados en las elecciones de 2014 oscila en torno al 25% de los votos emitidos. En Gran Bretaña UKIP ha quedado en primer lugar con el 30 % de los votos, en Francia ha sido el Frente Nacional con el 25%, en Dinamarca el ultranacionalista y xenófobo EFD con el 26'7%. Ascienden otros euroescépticos de ultraderecha como el FPÖ austriaco con el 20%, la extrema derecha húngara (Jobbick) ha quedado en segundo lugar con el 14'68% y por el otro lado la extrema izquierda de Syriza en Grecia ha ganado las elecciones con el 26'5% de los votos, en Italia los populistas de Grillo y sus cinco estrellas han quedado segundos con el 25'5% de los votos. En Portugal habría que sumar el MPT del tertuliano televisivo antitodo António Marinho e Pinto, la coalición de comunistas y verdes (CDU) y el Bloque de Izquierda (BE), cuyos votos totales les situarían como tercera fuerza política con un 24'37% de los votos. Y aquí ERC queda primera en Cataluña con el 23'67%, y en el resto de España la suma de La Izquierda Plural y Podemos quedaría en tercer lugar rozando el 18% de los votos.


Una conclusión interesante salta a la vista; en la Europa central, nórdica o del Este, con gobiernos en gran parte socialdemócratas o comunistas durante al menos los últimos sesenta años avanza la extrema derecha xenófoba y ultranacionalista. En los países del sur, con dictaduras de derechas más recientes o implícitas como la de la Democracia Cristiana en Italia durante cuarenta años avanzan los populismos de izquierdas. Reacciones comunes contra lo que se identifica como "el Sistema", viejo, anacrónico o caduco. Todas las pataletas se parecen; culpan a Europa o a sus gobiernos de la pérdida del Estado del Bienestar. ¿Los matices? en el norte apuntan a los inmigrantes y a los países del sur como culpables y en el sur a los países del norte por sus políticas austeras y protestantes; mientras unos y otros miran el dedo con el que se señalan se olvidan de mirar más allá y ver como en otros continentes, liberados de los grilletes imperialistas europeos, pueden prometer a sus hijos una vida mejor que la de sus padres; mientras, en el Viejo Continente ya se acabó la fiesta y lo que toca es gestionar la resaca.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
2 comentarios