Un congreso extraordinario en todo el sentido de la palabra.
Es la primera vez que un nuevo secretario general llega de la mano de los
militantes mediante elección directa, lo que obliga a hacer virguerías
jurídicas para no violentar los estatutos.
El sábado por la tarde, a eso de las seis, la mesa del
Congreso -también decidida por el equipo de Sánchez, pero aún no se sabe cómo se elegirá exactamente-
presentará un dictamen a los delegados con el resultado de la votación del
pasado 13 de julio y se supone, sólo se supone, insiste Óscar López, en que no será necesaria ninguna nueva votación y de
forma espontánea los asistentes lo ratifiquen "por aclamación". Tampoco se sabe
aún, por ejemplo, quién será el presidente del Congreso.
En estas circunstancias, el aún secretario de Organización
del PSOE explica que es lo lógico al no haber candidatos en liza que deban
negociar cada paso. Es la misma lógica la que borra el no de la papeleta de la
ejecutiva, explica Óscar López.
Lo que sí se sabe es el lema del congreso: "Cambiando...
cambiando el PSOE, cambiando España", que responde "al clamor de la sociedad
española para que cambie la política, los políticos, el país... Un tiempo nuevo",
señala López.