Los organizadores de la Diada piden a Mas que se salte la ley y celebre la consulta

"La voz de Cataluña debe escucharse por encima de la de un tribunal partidista de Madrid", coincidió Muriel Casal, presidenta de Òmnium Cultural, otra de las entidades organizadoras de la multitudinaria manifestación que esta tarde ha recorrido las calles de Barcelona nutrida de personas llegadas desde todos los puntos de Cataluña en autocares y trenes facilitados por los organizadores.

Según la guardia Urbana, 1,8 millones de personas acudieron a la cita independentista, a celebrar lo que Forcadell denominó "el primer año de nuestra libertad". Por su parte la delegación del Gobierno ha estimado entre 470.000 y 520.000 personas. Se da la circunstancia de que hoy se cumplen 300 años de la derrota de las tropas catalanas en la Guerra de Sucesión a manos del ejército borbónico de Felipe V. Una fecha mitificada por el nacionalismo. Tan mitificada, que Forcadell no dudó en razonar que "hoy, después de 300 años, los catalanes hemos recuperado la ciudad de Barcelona".

A eso de las 18.30 horas, sólo una hora después de su inició, la manifestación se ha disuelto. Forcadell y Casals han puesto rumbo al Palau de la Generalitat para exigirle en vivo y en directo que no respete las leyes estatales y que saque las urnas a la calle el próximo 9-N sí o sí. Aunque habrá una guerra de cifras, la manifestación de esta tarde ha sido multitudinaria. El pueblo catalán, a través de sus representantes, ha pedido a Mas que se salte el ordenamiento jurídico a la torera. Una demanda que ya habían realizado previamente los líderes de ERC, Oriol Junqueras, y la CUP, David Fernández.

¿Escuchará Mas al pueblo? De momento, parece que no está por la labor, pero aún no tira la toalla. El próximo día 19 de septiembre, el Parlament aprobará la Ley de Consultas Populares que quiere dar amparo legal al pretendido referendo secesionista. Se sabe a ciencia cierta que el Gobierno central recurrirá esa norma ante el Tribunal Constitucional. Mas no se arrugará y ya ha avisado de que dictará un decreto convocando la polémica consulta. También es un hecho que Mariano Rajoy impugnará ese decreto. Lo que pase después es hoy por hoy un misterio.

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