El otoño toma el relevo al verano este martes

El otoño llegará al hemisferio norte exactamente a las 4 horas y 29 minutos, en el mismo momento en el que nacerá la primavera en el hemisferio sur, y terminará el 21 de diciembre, cuando sea a su vez relevada por el invierno, ha explicado el experto del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Mario Tafalla.

"El comienzo de las estaciones se produce en el instante en el que la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita alrededor del Sol..., lo que sucede en este punto es que el eje de la tierra, que normalmente está inclinado respecto a la órbita, es perpendicular", ha precisado Tafalla.

El momento concreto del comienzo de las estaciones es un cálculo "clásico" en astronomía, "que no es muy complicado y tiene mucha precisión", por lo que es posible saber "la hora y minutos exactos" en que se produce.

Además, existen tablas que calculan estos datos con "cientos y miles de años de antelación" porque "las órbitas son muy estables, pueden variar a lo largo de cientos de años un poquito pero aproximadamente se mantienen las mismas características, por lo cual las estaciones permanecen en el tiempo".

Si las fechas varían "será más a causa de nuestro calendario que de la órbita de la Tierra" como sucede por ejemplo al añadir días en los años bisiestos, "lo que descabala los cálculos y por tanto las fechas y horas se van moviendo poco a poco"; por este motivo el otoño entra hoy un día 23 y no el 21 como sucedía antiguamente.

La marca del comienzo del otoño es el equinoccio, cuando el día y la noche tienen la misma duración y el Sol sale exactamente por el Este y se pone por el Oeste, aunque "a medida que vaya avanzando el otoño, el sol saldrá más por el sureste".

Además, "la Tierra se enfría por el alejamiento del Sol y eso, unido al acortamiento de los días, provoca cambios meteorológicos".

En cuanto a la observación del cielo, "este otoño vamos a tener dos eclipses: uno parcial de Sol el día 8 de octubre y otro total de Luna el día 23".

Normalmente, los eclipses solares son "muy difíciles" de ver porque sólo son visibles en franjas muy pequeñas mientras que los lunares se ven mejor, pero en esta ocasión no se apreciarán desde España: "el de Luna se va a ver en Asia, en Australia, en el Océano Pacífico y en América y el de Sol, que es mucho más específico, se verá en el norte de América".

De todas formas, el otoño es también una buena época para observar el cielo y estos días, al atardecer, es posible contemplar Marte y Saturno hacia el suroeste, y Júpiter y Venus al amanecer.

Tafalla recuerda que además, es fácil contemplar las estrellas del llamado "triángulo de verano", Vega, Deneb y Altair, cada una de las cuales pertenece a una constelación diferente: Deneb al Cisne, Vega a Lyra, y Altair al Águila.

Otra de las características de la nueva estación será el cambio de hora, circunstancia "más civil que astronómica, porque sucede por convenio europeo el último domingo de octubre, el día 26", aunque este astrónomo reconoce que "al anochecer antes, las estrellas adquieren mayor protagonismo y hay más gente observándolas en el cielo".