Con una estilográfica de fabricación catalana, ante todos los
miembros del Govern y varios líderes de la oposición, Artur Mas ha
firmado esta mañana el decreto para permitir la celebración de una
consulta independentista en Cataluña el próximo 9 de noviembre.
Amparado en la Ley de Consultas no Refrendarias, que ha entrado en
vigor hoy mismo tras ser publicada en el DOGC, el decreto prevé que
voten en ese plebiscito los residentes en Cataluña mayores de 16
años incluidos los extranjeros.
Mas consumó su desafía al Estado arropado por la Asamblea Nacional Catalana y por Òmnium Cultural, que organizaron una pequeña manifestación de apoyo al presidente de las Generalitat en la plaza Sant Jaume. Estas entidades han instalado en un balcón de esta misma plaza un marcador que cuenta los días que faltan para el 9 de noviembre. Hoy ese reloj señala 42 días. Poco menos de un mes y medio que Mas aprovechará para tratar de convencer a los catalanes de que voten a través de la campaña institucional "Tú decides", que ha arrancado también esta misma mañana.
El presidente de la Generalitat sabe que tanto la ley como el decreto de convocatoria y la campaña publicitaria quedarán en suspenso, porque el Gobierno central ya le ha avisado de que los recurrirá ante el Tribunal Constitucional y pedirá la suspensión paralizando sus efectos de forma automática. Pero esta advertencia no ha frenado a Mas, quien en un breve discurso formulado en catalán, castellano e inglés ha tildado al Ejecutivo central de poco democrático "en contraste con otros estados que dejan hablar a sus ciudadanos", en referencia a Escocia, donde el unionismo venció la semana pasada al independentismo en las urnas.
Pese a que el Gobierno y el Constitucional están convencidos de que el referendo es ilegal, en su discurso del president insistió en en la legalidad de su desafío, ya que la convocatoria se ha decretado "con todo el respeto a las normas legales". También destacó que la consulta cuenta con el respaldo "de la mayoría social", se presentó como un abanderado del "diálogo" y recurrió una historia de "raíces profundas iniciada en 1359 por Berenguer de Cruïlles" para justificar sus anhelos independentistas.
Convencido de que con esa firma ha pasado también a la Historia, Mas, 129 sucesor de Berenguer en la presidencia de la Generalitat, se dirigió en castellano al resto de los españoles para explicarles que con la independencia de Cataluña no se romperán los lazos con España, sino que "se crearán unos nuevos en el marco de Europa", ignorando que las autoridades europeas ya han avisado de que una Cataluña independiente no tendrá cabida en la Unión. Quizá por eso, el presidente catalán usó el inglés para pedir comprensión para su proyecto a la comunidad internacional.
La aventura independentista de Mas ya está oficialmente en marcha. Ahora solo queda por saber cuánto tiempo durará.
Mariano Rajoy ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para el lunes en el que se acordará impugnar el decreto. La presidenta de la Asamblea Nacional de Cataluña,
Carme Forcadell, ya tiene respuesta para esa decisión del presidente español, pues ha invitado a los catalanes a llenar todas las plazas de Cataluña en señal de protesta en cuanto se acuerde recurrir la convocatoria del referéndum.
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