La mordaza del PP en Castilla-La Mancha

Malos tiempos corren en Castilla La Mancha cuando hablar libremente se ha convertido en un deporte de alto riesgo, máxime cuando quien habla lo hace con pleno conocimiento de causa.

La lucidez con que el jefe de Neurocirugía del Hospital de Albacete, Vicente Calatayud, disecciona el problema acuciante de las listas de espera, ha puesto en evidencia la ineptitud del gobierno regional para gestionarlo.

Los indiscriminados y abusivos recortes aplicados con mano férrea por la presidenta Cospedal en materia tan sumamente sensible como la Sanidad Pública, han desbocado las listas de espera y este "austero" gobierno (que lo es para los ciudadanos que no para incrementar el presupuesto en altos cargos de libre designación), ha encontrado el medio idóneo para salir del paso.

Éste, no es otro que cubrirlas con un opaco velo, hacer desparecer los históricos desde 2002 (según confirmó el Gerente Regional de salud y recogen los medios) y no tramitar algo así como 7.000 citas para resonancias magnéticas, lo cual es sumamente grave por cuanto representa de desinformación a los ciudadanos, cuando no manipulación de los datos que se le transmiten.

Por eso acorralado ante las claras evidencias de la pésima gestión y puesta al descubierto su maniobra de ocultación de datos, el gobierno del PP opta por sacrificar al mensajero.

El presumible cese (según recogen los medios de comunicación) del Dr. Calatayud sería un error de incalculables y negativas consecuencias para la presidenta Cospedal inmersa como está en inauguraciones electoralistas al más rancio estilo político de épocas pasadas, a falta de ofrecer a los ciudadanos en la recta final de su mandato, una buena gestión.

Alguien con sentido común debe decir a la presidenta Cospedal que, por una vez, no escuche a su Consejero de Sanidad para poner de actualidad los viejos, caciquiles y expeditivos métodos de acallar voces discrepantes mediante el cese fulminante.

No está sobrada la Sanidad pública en CLM de profesionales que han de multiplicarse para atender a los pacientes debido a los numerosos despidos (casi la mitad de los realizados en España corresponden a CLM). Por eso la presidenta no debe permitir este vergonzoso cese.

Ya se agotó el tiempo de la herencia recibida; toca ahora hacer balance y mucho nos tememos que el penoso estado de la sanidad pública; de la educación; de la dependencia; de la abultada tasa de paro ó la desbocada deuda pública (la segunda más alta de España tras la Comunidad valenciana respecto del PIB), no va a arrojar un dato positivo, por muchas inauguraciones de pantanos, perdón de quirófanos, que haga la presidenta, día sí día también.

Celia Esther Cámara

Coordinadora de UPyD Castilla-La Mancha