Unas declaraciones de la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, ha desatado las críticas de los artesanos que exponen sus productos en Farcama.
"Solo hacía falta dar un paseo por las calles del Casco Histórico de Toledo para observar el ambiente festivo, gracias a FARCAMA y a la afluencia masiva de personas, lo que nos ha obligado a tener que reforzar el personal de organización de la Feria, además de ampliar el horario de apertura, para que nadie que se quedara sin apreciar el potencial de nuestra Feria de Artesanía", comentaba Casero.
Unas declaraciones que ratificaba la directora general de Turismo, Angela Moreno-Manzanaro, quien este martes aseguraba que Farcama está teniendo "un éxito muy importante" de público y de participación, y que también está consiguiendo "un volumen bueno de venta y negocio" por parte de los artesanos.
"No es cierto, yo aún no he vendido nada y el pulso al resto de los compañeros no es boyante, vamos a ver cómo termina la feria", aseguraba Antonio, uno de los artesanos, a Diariocrítico de Castilla-La Mancha.
"Nos sentimos desamparados con respecto a otros años. Llevo dos años sin venir a la feria y es cierto que la ubicación de La Peraleda estaba gastada pero a mí me ha dado de comer. Antes, cada día en la feria estaba estudiado, había grupos organizados con visitas...Ahora nos preocupa que haya tantos turistas en Toledo y que tengamos la sensación de que están mal direccionados. Algo falla", añade.
Tampoco se muestran satisfechos con la distribución por stands. "La feria está flojita, no sé si es por la ubicación, porque es diferente, porque nos faltan más días por venir...Creo que al estar aquí encerrada pasa menos público. Es la primera vez que se hace así y la gente está despistada", comenta, Mª Angeles, artesana de Toledo cuyo stand se sitúa al fondo del recinto y cuya experiencia -es una de las habituales de la feria- le ha permitido comparar. "Preferiría que estuviéramos todos juntos, la gente fluye más".
Se quejan también de no tener derecho a cerrar el stand "ni siquiera para comer", ni de tener habilitada una sala para descansar durante los días de feria.
Más compras del turista extranjero pero la feria...un laberinto
Francisco viene de Albacete, lleva mucho tiempo participando en Farcama y prefiere ser prudente. Reconoce que "está más flojo que otros años pero hay que esperar al siguiente fin de semana...Gente sí hay pero... a ver si es mejor".
En su caso, reconoce que en la sede de La Peraleda las cosas funcionaban mejor. "La gente podía aparcar, dejar sus compras en el coche y volver" y aunque el Casco Histórico, nos cuenta, esté lleno de turistas, "depende de si se ha promocionado, no lo sé...Lo que notamos es que el turista extranjero nos compra más pero los artesanos que venden cosas con volumen lo tienen más difícil".
Rocío viene de Tomelloso, en Ciudad Real y lleva ocho años viniendo a Farcama. "Esta ubicación está mejor que la del año pasado cuando se celebró en el Alcázar. Pagamos por estar en una feria y no en un mercado. Lo del año pasado me pareció un mercadillo. Y este año... no me gusta el laberinto que hay. Entiendo a los compañeros que están allá, detrás y que no tienen público. Aunque reconozco que yo estoy en uno de los mejores sitios", nos cuenta.
"A mí me han vendido que aquí voy a tener más afluencia de público, con los turistas y el centro de la ciudad, pero está claro que La Peraleda era más accesible. Yo hasta ahora no he visto mucha gente. Pero en mi caso, que vendo piezas grandes necesito esperar hasta el final para ver los encargos que pueden hacerme", comenta Rocío quien se queja de que la organización "no nos reduce precios pero sí servicios. Antes teníamos azafatas a nuestra disposición".
"Hay una falta total de respeto a los artesanos"
Hay artesanos que no quieren dar la cara y prefieren el anonimato a la hora de contar su experiencia. Temen no poder estar en nuevas ediciones de la feria porque ni siquiera el sistema utilizado en la comisión que seleccionó a los artesanos representados en Farcama cuenta con las simpatías de este colectivo.
Denuncian que "se pidió la lista de convocados con las puntuaciones y la Dirección General de la Junta no la facilitó. A Farcama ya no quiere venir nadie porque ha perdido el prestigio que tenía. Se empezó a aceptar la reventa. Se ha permitido estar a gente que vende pendientes a dos euros de los que se encuentran en la playa."
"Hay una falta total de respeto a los artesanos", aseguran quienes prefieren mantenerse en el anonimato. En Farcama, explican "se permite ofrecer un tres por dos y eso no es posible en ninguna otra feria. Hay una terrible competencia desleal. Y si yo vengo de fuera y veo la poca calidad que hay en esta feria, no vuelvo".
Unas opiniones que contrastan con las declaraciones del presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado, quien visitaba la feria para asegurar que el Parlamento autonómico seguirá promoviendo aquellas leyes que redunden en beneficio del sector artesano con el objetivo de que siga siendo "un referente" de creación de empleo y oportunidades para la Comunidad Autónoma.
Más entradas vendidas, según la Junta
La directora general de Turismo y Artesanía de la Junta, Ángela Moreno-Manzanaro, comentaba este miércoles que la venta de entradas 'online' y de entradas físicas se ha incrementado con respecto a la edición anterior, aunque todavía es pronto para ofrecer cifras del número de visitantes que ha registrado.
Moreno-Manzanaro añadía que la publicidad que la organización ha puesto en las estaciones de trenes y de autobuses está funcionando "muy bien" y ha calificado de entorno "excepcional" el que este año acoge la Feria de Artesanía que, señala, crea un precedente para próximas ediciones.
De su lado, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, en una visita posterior a la feria, ha señalado que en este marco se han dado cita "los mejores artesanos de Castilla-La Mancha" y se han aliado Turismo, Cultura y Educación, destacando que este martes, precisamente, se celebró un taller de artesanía con más de 500 escolares.
Con motivo de la transición entre la conmemoración del IV centenario de la muerte de El Greco y el IV Centenario de la Segunda Parte de 'El Quijote', el titular de Cultura ha pedido a los artesanos de la región que se dediquen a la forja, al cuero, es decir, a todos los materiales que hagan un "gesto" al Quijote porque "será el elemento y el producto reclamo".
También ha destacado que este año a través de la FP básica a partir de los 15 años, los alumnos puedan elegir un ciclo formativo de artesanía. "Es una gran oportunidad y ya se han apuntado casi 3.000 alumnos en más de 17 títulos que tienen mucho que ver con la forja, el mueble y el cuero", ha apuntado Marín, quien ha subrayado que "el futuro de la artesanía está garantizado" en Castilla-La Mancha.
Hay una "falta de reconocimiento profesional"
Isabel Martín, presidenta de la Asociación de Artesanos Profesionales de Toledo (APETECE) entiende las críticas de los artesanos y su punto de vista poco tiene que ver con el expresado por los gestores políticos.
"Nosotros habíamos planteado al Ayuntamiento de Toledo poder celebrar una Feria de Artesanía, que no de reventa, en la plaza de Zocodover en Navidades para el puente de diciembre, pensando en cómo iba a ir Farcama, que ya sabíamos que iba a ir fatal", asegura.
La respuesta del consistorio fue afirmativa pero, asegura Martín, "al final por dos tiendas de Toledo la idea se ha echado para atrás. Los comerciantes nos dicen que no hay ningún problema pero los de los souvenirs saben que la artesanía pura les hace mucho daño porque se está vendiendo producto chino como si fuera artesanía".
A eso se suman, denuncia, la celebración de mercadillos en la calle "en los que muchos de los vendedores son ilegales. Si te metes en internet hay publicaciones que te dicen cómo vender en un mercadillo sin pagar impuestos. Yo me sorprendo. A nosotros nos tienen fritos, entre el IVA, el IRPF...".
De fondo, subyace el problema de lo que los artesanos consideran como "falta de reconocimiento profesional".
"Es un problema de Castilla-La Mancha, si te vas a otros lugares de España eso no ocurre. No estamos pidiendo que nos paguen por vender en las ferias pero sí que nos abran una ventana para subsistir. Muchos creen que somos una pandilla de hippies que no pagan impuestos. Es luchar contra molinos de viento pero lo seguiremos haciendo".
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