UPyD cree que las cuentas para el año próximo están condicionadas "por los compromisos asumidos ante la UE relativos a estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, y por el escenario macroeconómico".
A su juicio, el hecho de que el 20 por ciento del presupuesto total de la Junta vaya destinado al pago de la deuda "da idea de la magnitud de ésta", convencida de que esto es "una gran losa que hipoteca los recursos que en otro contexto podrían destinarse a financiar el Estado de Bienestar y estimular el crecimiento económico".
De otro lado, la formación magenta cree que "los beneficios fiscales anunciados a bombo y platillo por la presidenta regional en un claro alarde electoralista, van a consistir en una escuálida rebaja de un punto en el l tramo de la tarifa autonómica del IRPF", lo que supondrá para los bolsillos de los contribuyentes afectados un ahorro que "va a quedar un tanto desdibujada".
"Este partido no quiere resignarse a una política económica y fiscal continuista y poco ambiciosa. Creemos que es posible invertir las cifras, recortar el gasto público innecesario con medidas valientes como la fusión de ayuntamientos, la supresión de diputaciones y la eliminación de organismos administrativos superfluos".
Además, UPyD ve "urgente" desarrollar acciones de lucha contra el fraude fiscal mediante la coordinación de las administraciones tributarias, la creación de una Policía fiscal o el refuerzo del control patrimonial. En Castilla-La Mancha, la formación apuesta "por un reparto de la carga fiscal más justo subiendo los impuestos a quienes ahora pagan menos o los eluden con la aplicación del régimen de transparencia fiscal".
Además de suprimir parte del gasto estructural innecesario como las partidas destinadas a altos cargos, UPyD cree se pueden desarrollar otro tipo de medidas fiscales como la exención de pagar IRPF a rentas inferiores a 14.000 euros, reducción del IVA en determinados bienes o la supresión del impuesto sobre depósitos bancarios.
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