El Parlament ha puesto en marcha este mediodía la comisión que tratará
de investigar la corrupción de Jordi Pujol después de que el ex
presidente de la Generalitat reconociese el pasado mes de julio que su
familia tiene cuentas bancarias en el extranjero. La comisión está
formada por dos diputados de cada partido y presidida por el líder de la
CUP, David Fernández.
Pero tanto PP como Ciutadans desconfían de los resultados que pueda arrojar el trabajo de la comisión. "La CUP quiere que sea una investigación de fraude fiscal en general y no exclusivamente de la familia Pujol", lamenta la portavoz de Ciutadans,
Carina Mejías. De hecho, la comisión arranca con el nombre genérico de investigación "Sobre fraude, evasión fiscal y corrupción política".
"Además, CiU quiere pactar sólo comparecencias de expertos y técnicos que propongan medidas contra el fraude", añade Mejías. Si CiU se sale con la suya no se verá el próximo 14 de noviembre, cuando los miembros de la comisión presenten sus propuestas de comparecencias y sus planes de trabajo, que se debatirán en una nueva sesión el día 16, según ha avanzado
Fernández.
Para el PP el problema estriba en que sea Fernández el presidente de la comisión. Los populares no ven con claridad que todos los diputados de la CUP, que cuenta con tres miembros, formen parte de la comisión, pues podrían desatender sus obligaciones por la sobrecarga de trabajo.
A pesar de las críticas, los grupos se mostraron dispuestos a tratar de desentrañar el fondo del llamado 'caso Pujol'. El representante de ERC
Oriol Amorós ha abogado por "aclarar de dónde procede la fortuna" del ex presidente, cuyas declaraciones en sede parlamentaria el pasado septiembre no convencieron a nadie.
Esteve Terrades, del PSC, ha asegurado que su partido llevará las conclusiones de la comisión a Fiscalía si se detectan indicios de delito. También el portavoz del PP,
Enric Millo, se ha mostrado partidario de "llegar hasta el final". Y el representante de ICV
Marc Vidal ha apostado por lograr "una versión alternativa del oasis catalán que
Pujol ha construido durante los últimos 30 años".
Carlos Carrizosa, de Ciutadans, ha demandado que el resto de los grupos no pongan trabas a las solicitudes de comparecencia para "no favorecer la impunidad".
Isabel Baget, de la CUP, ha pedido que se llegue a conocer "hasta dónde se extienden los tentáculos del pujolismo". Y la representante de CiU
Meritxell Borràs ha asegurado que su grupo está dispuesto ha colaborar para "esclarecer las dudas", aunque ha reclamado que la comisión "no se convierta en un circo mediático".
El Parlament ya realizó hace unos años una investigación sobre la corrupción en CDC en relación con el 'caso Palau'. Aquella comisión concluyó que CDC se financió ilegalmente a través del Palau de la Música con la complicidad de
Félix Millet. Según los diputados, CDC cobraba un 4% de comisión por la adjudicación de obra pública. El partido se quedaba el 2,5% y Millet, el 1,5% restante. Pese a esas conclusiones, Millet sigue en la calle a la espera de juicio.
La novedad en esta ocasión, es que habrá más transparencia. Fernández ha anunciado que el Parlament pondrá a disposición de los ciudadanos una web en la que se podrá consultar toda la documentación que los grupos aporten a la comisión.
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