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Salterio, guitarra, voz y textos de grandes poetas

El dúo mágico y místico Bergia-Olavide nos trae un lujazo de disco: 'De un tiempo a esta parte'

El dúo mágico y místico Bergia-Olavide nos trae un lujazo de disco: 'De un tiempo a esta parte'

miércoles 05 de noviembre de 2014, 08:11h
De un tiempo a esta parte hacía mucho que no se grababa un disco así. Sólo un dúo de mágicos y místicos locos, dos benditos locos, amén de polifacéticos músicos, investigadores, ensayistas, cantantes, compositores, instrumentistas -especializados en guitarra y salterio- y lo que sea menester, podían regalarnos tanta belleza en estos oscuros tiempos para la música en particular y para la cultura en general. Pongamos que se habla/escribe de Javier Bergia y Begoña Olavide. Loor a ambos.

No está uno preparado para sorpresas tan agradables como las que ofrece 'Cantando a los poetas. De un Tiempo a esta parte', que debería ser con el paso de los años un incunable, un disco de culto. Se trata de un extraordinario encuentro fruto de una larga y hermosa amistad; la que une a estos dos prolíficos autores  e intérpretes de contrastada trayectoria que proponen en un esmerado directo, un repertorio conjunto para voz, salterio  guitarra, bajo y percusión. Loor a Javier Bergia y Begoña Olavide, loor.

Loor por su valentía y por su locura, su bendita locura con la que nos deleita con sus inspiradas músicas y sus interpretaciones, sí, pero también, claro, con textos de otros mitos de nuestra poesía de varias épocas, con el denominador común de su originalidad: Luis Cernuda, Carmen Martín Gaite, Antonio Machado, Miguel Hernández, Ignacio Elguero, Calderón de la Barca, Emilia Pardo Bazán, Gonzalo de Berceo, Juan Ramón Jiménez y Francisco de Quevedo.

Presentación en 'El Templo de la Música'

Más, mucho más que un disco: es un discazo de obligado consumo, ahora que tanto desprecio hay a la cultura, fomentado desde los poderes políticos y extendido por medio de los medios de comunicación, salvo minoritatísimas -y valga el 'palabro'- excepciones. Pero aún mejor es disfrutar de su puesta en escena, este miércoles en el Templo de la Música -cual corresponde-, que es la Sala Galileo Galilei y con una pléyade de grandísimos músicos y amigos del dúo mágico y místico que conforman los autores de la obra. 

Buena gente como Javier Paxariño: flauta, saxelo; Ramiro Amusategui, laúd árabe; Josete Ordoñez, guitarra; Luis Delgado, trompa marina; Milena Fuentes, violín, y Bernardo Souvirón, bajo. Resumiendo: la cultura en general y la música en particular se viste de lujo con esta bendita locura de Bergia y Olavide, por la que deberíamos estarles agradecidos 'per omnia saecula saeculorum'. Amén.

 

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