Geacam: Tras colocarla en suerte, Cospedal entra a matar a la empresa pública

Tal y como advirtió CCOO el pasado 18 de agosto, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha comenzado subcontratar con empresas ajenas las tareas invernales de prevención de incendios forestales en Castilla-La Mancha.

La empresa Tragsa, beneficiaria de esta contrata por más de ocho millones de euros, está llamando a trabajadores en paro, muchos de ellos trabajadores de Geacam que ahora están en periodo de inactividad laboral forzosa, para enrolarlos temporalmente en su plantilla y poder así asumir el encargo del Gobierno Cospedal.

CCOO lo anunció hace dos meses; pero lo viene denunciando desde hace más de tres años. Esta fue desde el primer momento la intención del Gobierno Cospedal: desmantelar Geacam para poner en manos de otras empresas las actividades de servicio público encomendadas a la empresa pública.

Cuando hace dos meses denunciamos que esta maniobra estaba a punto de culminarse, uno de los sindicatos que con su firma dio el visto bueno a los atropellos que se vienen sucediendo en Geacam, la UGT, replicó que mentíamos; aunque reconoció que si nuestra denuncia fuera cierta sería gravísimo y se sentirían engañados por el Gobierno Cospedal.

Ahora dicen que se sienten engañados. Nosotros, CCOO, no nos sentimos engañados: por eso no firmamos, por eso lo denunciamos. Pero ahí están ahora los trabajadores de GEACAM, sufriendo el castigo que acordaron el Gobierno y los sindicatos engañados.

Pedimos una vez más la dimisión de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano; y del gerente de Geacam, Pedro Ruiz, los dos máximos responsables de la cuadrilla que puso en suerte a la empresa pública para que el Gobierno Cospedal pueda ahora entrar a matar con la subcontratación de las tareas de prevención.

Soriano y Ruiz se han pasado más de tres años repitiendo que "hay que recortar, no hay dinero, es la herencia recibida..." Pero hasta los tribunales dejaron claro que nunca existió causa económica en Geacam para hacer las barbaridades que han hecho y están haciendo. Es simplemente esto es una decisión política de Cospedal, de "nuestra señora de los recortes". ¡Cómo no iba ella a hacer lo que quería hacer; siempre lo han hecho así los caciques!

Hoy está claro que nunca hubo, ni hay, causa económica alguna que hiciera necesario despedir trabajadores de Geacam, ni obligarles a reducir su tiempo de trabajo y convertirlos en fijos discontinuos por decreto. El único objetivo era y es privatizar un servicio público imprescindible.

Como las tareas de prevención son imprescindibles, y como en Geacam no hay trabajadores durante el invierno, el Gobierno de Castilla-La Mancha se ve obligado, tal y como quería Cospedal, a subcontratar esas tareas con empresas ajenas.

No es un simple traspaso de recursos desde Geacam hacia Tragsa o a cualquier otra empresa. Es mucho más grave: es multiplicar el gasto público y es suprimir derechos a los trabajadores. Cospedal lo dice ahora con claridad: "apuesta por proyectos empresariales que ayuden a fijar población en el mundo rural".

Apuesta, sí, por "proyectos empresariales", a los que la propia Cospedal sirve en bandeja el objetivo empresarial -atender un servicio público abandonado por la empresa pública-; a la vez que les proporciona tanto el dinero público con el que lucrarse, como los trabajadores públicos, formados y entrenados con dinero público, situados en posición de necesidad por imposición del Gobierno Cospedal.

Esta estrategia sigue en marcha; las agresiones a los trabajadores de Geacam no cesan: se suceden los despidos de informáticos, a los que se les imponen cambios de jornada para cabrearlos, para forzarlos a irse y, cuando se vayan, ofrecer dinero a empresas privadas para que hagan su trabajo.

Además de reducir empleo y derechos en Geacam para traspasar dinero a empresas ajenas, ahora también nos han venido algunos de esos terceros con otras novedades, como intentar cargarse judicialmente el Convenio de Geacam, en vigor desde 2008.

Es curioso que este convenio lo haya impugnado una asociación cuyo representante legal, qué casualidad, es el mismo que, en representación de Geacam, negoció el último intento de ERE, no acordado y finalmente no aplicado.

Pues se vuelven a equivocar, Sra. Cospedal, Sra. Soriano y Srto. Pedro Ruiz. No vamos a permitir que se carguen Geacam, ni que recorten los derechos conquistados por y para los trabajadores.

Nunca nos tragamos sus mentiras; y no vamos a avalarlas jamás. Más aún: como responsable de la Federación Agroalimentaria, he propuesto a mi sindicato abandonar el Consejo de Administración de Geacam. En este órgano -como en los tajos, en las asambleas, en los tribunales y en los medios de comunicación-, siempre hemos dejado constancia de nuestra discrepancia. Seguiremos luchando por la empresa pública, pero desde fuera de un órgano que el Gobierno está utilizando para apuntillarla.

José Sánchez de los Silos 

Secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO CLM