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En Bolivia sigue la inestabilidad

miércoles 21 de noviembre de 2007, 03:19h

Aunque estaba previsto para este pasado martes las autoridades de la Asamblea discutían desde esta mañana con los jefes de bloques con el objeto de reiniciar las sesiones tras el precario acuerdo alcanzado entre el Comité Interinstitucional del departamento (provincia) Chuquisaca, cuya capital es Sucre, y una comisión multipartidaria de la Constituyente.

Los representantes de Chuquisaca reclaman que se restituya a Sucre la condición plena de capital de Bolivia, que mantiene formalmente pero que le fue recortada en 1899, cuando, tras una guerra civil, se mudaron a La Paz las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Mientras tanto, campesinos que instalaron una vigilia pacífica a las puertas del Teatro Gran Mariscal Sucre, sede de la Asamblea, fueron "brutalmente agredidos y desalojados" este mediodía por ciudadanos que reclamaban la capitalidad plena para Sucre, según denuncio la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).

De acuerdo con el reporte de ABI, en los disturbios "se verificó la presencia de Perico Baldomar, asesor de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de Santa Cruz" de la Sierra, una organización opositora al gobierno del presidente Evo Morales.

"El que no salta es llama", gritaban los cívicos, en actitud despectiva hacia los campesinos, según reportó la agencia.

Mientras se esperaban los resultados de la reunión entre autoridades y jefes de bancada de la Constituyente, simpatizantes del Comité Interinstitucional agredieron a los campesinos y repusieron un cerco a la sede de la Asamblea, que habían suspendido anoche.

El presidente del Comité, Jaime Barrón, exhortó a calmar los ánimos y "no llegar a la confrontación", y pidió al prefecto (gobernador) de Chuquisaca, David Sánchez, un oficialista crítico, que se presentara en el lugar para garantizar que no hubiese nuevos disturbios.

Según el diario paceño La Razón, "el acuerdo de Sucre sobrevive a duras penas" y la presidenta de la Asamblea, Silvia Lazarte, del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), se oponía a que el acuerdo con los cívicos de Sucre supusiese que éstos impongan el orden del día del plenario de la Constituyente.

Finalmente, la bancada del MAS logró hacerla cambiar de opinión, pero la decisión de reiniciar las sesiones plenarias quedó en manos de los jefes de bancada, las sesiones de la Asamblea no se reiniciaron. Campesinos que custodiaban la sede de ese cuerpo fueron agredidos por partidarios de la capitalidad plena para Sucre

 

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