El Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), la entidad que vigila
los contenidos que emiten los medios de comunicación, ha abierto
expediente sancionador contra las cadenas de radio Ser, Onda Cero y Cope
por negarse a emitir publicidad gratuita del sucedáneo de referendo del
pasado 9 de noviembre. El proceso puede culminar con multas cuyo
importe oscilará entre los 12.001 y los 90.000 euros.
El CAC considera que estas emisoras han vulnerado el artículo 82 de la Ley de la Comunicación Audiovisual de Catalunya que establece que los medios de comunicación están obligados a difundir gratuitamente los mensajes que la Generalitat estime convenientes por causas justificadas de interés público.
La Generalitat envió una carta a las tres cadenas de radio el 30 de octubre exigiéndoles que emitieran la publicidad del 9-N. Al día siguiente, el Tribunal Constitucional suspendió la celebración de la consulta alternativa y, en consecuencia, quedó prohibido emitir publicidad sobre el evento. Por tanto, las emisoras sólo incumplieron la orden de la Generalitat un día.
No obstante, la Ser hizo publico que no tenía intención de emitir esa propaganda. Eso irritó a algunos ciudadanos y al secretario de Comunicación del Govern, Josep Martí. El CAC recibió 60 quejas de particulares y una carta de Martí exigiendo que se sancionase a la Ser, Onda Cero y Cope por no haber atendido las demandas de la Generalitat.
Ayer, en una tesa reunión, según explican fuentes conocedoras de este proceso, el CAC decidió acatar esas quejas, abrió expediente contra las radios y les dio un plazo de 10 días para que formulen alegaciones. La decisión se tomó gracias a los votos del presidente de la entidad, Roger Loppacher, nombrado a instancia de CiU; el vicepresidente, Salvador Alsius, representante de ERC, y una consejera, Ivone Griley, también de CiU. Votaron en contra los consejeros del PSC, Carme Figueras, y del PP, Daniel Sirera, y se abstuvo la de Unió, Eva Parera.
Ahora, el CAC tendrá que resolver si priman las órdenes del Govern o la libertad de los medios de comunicación incluso a la hora de decidir qué publicidad emiten y cuál no. No obstante, según las mismas fuentes, lo más probable es que el expediente prospere y que las tres emisoras de radio sean sancionadas con una multa de 12.001 euros por barba.
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