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¿Cataluña le roba a Barcelona?

El PP denuncia que, con la lógica del nacionalismo, la capital catalana es víctima del 'expolio fiscal'

El PP denuncia que, con la lógica del nacionalismo, la capital catalana es víctima del "expolio fiscal"

jueves 08 de enero de 2015, 17:56h
Barcelona genera el 30% del Producto Interior Bruto Catalán, pero sólo recibe el 14% de las inversiones de la Generalitat. La inversión de la Administración catalana en la ciudad debería ser de 362 millones este año, pero apenas alcanzará los 165 millones. La inversión per cápita es de 172 euros en el resto de Cataluña, pero sólo de 102 euros por barcelonés.
La Generalitat se niega a publicar las balanzas fiscales entre Cataluña y Barcelona, pese a que así se lo ordenó el pleno municipal. Los ciudadanos de Barcelona pagan peajes por salir y entrar en su ciudad, mantienen las rondas, aunque las usan todos los catalanes y, por si fura poco, desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat y Xavier Trias, alcalde de Barcelona, el Ayuntamiento, que tiene unas cuentas saneadas, financia al Govern.

Este listado de agravios es un clásico que el nacionalismo suele usar para demostrar que Cataluña está maltratada por España. Pero ¿qué ocurre si se le da la vuelta y se aplica esa lógica a la relación entre Cataluña y Barcelona? Esa es la tesis que ha sostenido esta mañana el presidente del grupo municipal del PP en al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, durante la conferencia 'Barcelona, trato capital'.

"Aplicando la lógica del nacionalismo a la situación que vive la ciudad, se podría concluir que Cataluña le roba a Barcelona", ha denunciado Fernández en el Colegio de Periodistas. El líder popular aún ha ido más lejos y ha explicado que si la idea del derecho a decidir que esgrime el independentismo se trasladase a otros ámbito, los habitantes de Sarrià, el barrio más rico de la capital catalana, tendrían derecho a celebrar un referéndum para separarse del resto de la ciudad y no compartir sus recursos con los distritos menos favorecidos.

Fernández ha añadido que Barcelona "está doblemente discriminada", porque además de sufrir el déficit de inversión por parte de la Generalitat soporta la morosidad de esta administración, que no le paga una deuda que se eleva ya a 300 millones de euros. Ante esa pasividad, ha sido el Estado, a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) quien ha ingresado en las arcas de la ciudad parte del dinero, 92 millones, que el Ejecutivo catalán se negaba a aflojar.

"El alcalde Trias se ha convertido en el delegado territorial de la Generalitat en Barcelona y ha puesto los intereses de la ciudad al servicio del independentismo" ha lamentado Fernández, quien con esta conferencia da el pistoletazo de salida para la campaña de las municipales, que se celebrarán el próximo mes de mayo y que en Barcelona se presentan muy reñidas ante la escasa popularidad del alcalde, el auge que las encuestas le dan a ERC y la irrupción de Podemos en la política municipal.

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