La gota malaya del adelanto sobre la frente de IU

La convocatoria de elecciones anticipadas no tiene vuelta atrás. Susana Díaz, bien ayudada por el ala más beligerante de IU, ha llegado a una situación de no retorno. Este jueves ha dado una pista más de su decisión. Esto no puede seguir así, dice la trianera, a la que, como se descuide, le atribuyen moverle la silla a Obama en la Casa Blanca.

Este jueves, el espectáculo continuaba. Un día más la presidenta insiste en la insostenibilidad del gobierno. Qué espectáculo menos edificante. Qué manera de martirizar a un socio. La imagen proyectada está siendo nefasta, la de una presidenta al borde del sadismo que parece disfrutar estirando los estertores del mandato. El mensaje lanzado al 'mundo' no es el más edificante.

Pero el objetivo está claro. El otro día, en esta misma sección, escribía que Andalucía se halla en lo que en baloncesto se denominan 'minutos de la basura'. Impagos y problemas por doquier, así que interesa desviar la atención ahora que Podemos todavía está desarmado y que al candidato 'popular', no se le da más de un 60% de conocimiento en las encuestas. Pensará acaso Díaz que así será la primera en cortar de raíz el movimiento revolucionario de Pablo Iglesias y, si obtiene una mayoría absoluta (cosa que estaría por ver), se situaría en un lugar preminente dentro del partido. Leía el otro día en Twitter, cuna de odios e ingenios, que Pedro Sánchez tiene que dormir muy bien con todo el mundo haciéndole la cama. Pues eso. Si no hay absoluta, ¿cómo va a argumentar un futuro pacto de izquierdas en el caso de que su socio se rebajara a ello?

Si sádico es deshojar la margarita con una parsimonia atroz, como gota malaya percutiendo sobre las frentes de IU, no lo es menos someter a una comunidad al tercer proceso electoral del año. Los andaluces iremos a votar el 22 de marzo para el Parlamento andaluz; el 24 de mayo, para los ayuntamientos, y el día que toque en noviembre, para el Congreso de los Diputados. Por mucho que todos piensen en el interés de todos nosotros, la parálisis y el entendimiento del hastío ciudadano por la política son insostenible y nulo respectivamente. Parece que el lunes, fecha fijada para un pleno extraordinario en la Cámara andaluza, saldremos de dudas.