Así, este jueves ya es conocido por todos que en la lista de imputados figuran
responsables nombrados por los principales partidos políticos,
sindicatos y organizaciones patronales, que pagaron durante años gastos personales de los más variopintos.
En esa lista hay viajes,
comidas en restaurantes de lujo, ropa, electrodomésticos, e incluso...
¡vehículos de la más alta gama!. Este último lo ha desvelado la prensa, como en las páginas del diario 'El Mundo', que cuenta que se compraron con esas tarjetas black varios vehículos de la marca Audi, con inserciones de madera de nogal, cortinas y cuero negro, por
102.751 euros. "También un BMW berlina con volante deportivo de cuero, por
97.783 euros", cuenta este rotativo.
Especialmente llamativo es el caso de uno de los directivos. Hablamos de
Mariano Pérez Claver, también antiguo presidente de SOS Cuétara y NH Hoteles. A través de la filial Corporación Financiera Caja Madrid, la cual presidió entre 2003 y 2009, se encargó un coche para él 7 meses antes de que dejara el cargo, en condiciones de leasing. Se trata de un Mercedes Clase SL 500 Cabrio, de 338 CV, dos puertas, automático, de color negro obsidiana metalizado. Costó 96.804 euros,
rozando los 100.000 euros.
En total, dice 'El Mundo', fueron 10 coches en calidad de leasing, con lo que la entidad gastó casi un millón de euros en ellos. Y lo peor es que
no tienen dueño claro, ya que sólo aparecen los nombres de los directivos
Matías Amat y el mencionado Pérez Claver, pero el resto fueron calificados en los contrato como "persona autorizada".
El magistrado
Fernando Andreu, juez de la Audiencia Nacional, dice tener "serias dudas sobre el carácter de los gastos" realizados con las tarjetas, al tiempo que explica que su entrega para partidas alejadas de las de representación convirtió esta práctica en "una remuneración irregular". Andreu, que destaca en su auto la necesidad de "dilucidar el concepto" por el que se emitieron las tarjetas, apoya su decisión en una sentencia del Tribunal Supremo, que establece que "el más elemental sentido común" obliga al titular de una tarjeta de empresa a excluir su uso para gastos privados, incluso aunque no haya una limitación expresa por parte de la compañía.
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Imputados 78 ex directivos de Caja Madrid por el escándalo de las tarjetas opacas