El empleo es el principal motor de estabilidad económica y
de generación de riqueza, dado que es fundamental para cualquier economía y
para el desarrollo social. Sin embargo, desde que empezara la gran crisis económica
y financiera, la destrucción de empleos ha sido una constante. Como respuesta a
este problema, ha aumentado de manera vertiginosa la figura del emprendedor; de aquellos 'héroes' que no se resignan y que
deciden generar su propio puesto de trabajo.
Pocas palabras son objeto de tantas alabanzas como
emprendedor. Este término está cargado de connotaciones positivas: innovadores,
creativos, oportunidades de negocio... No obstante, emprender no es una tarea
fácil. Más bien es una carrera de fondo en la que el desconocimiento, la falta
de financiación, los éxitos y fracasos juegan en nuestra contra.
El gobierno mexicano, consciente de estos problemas,
ha puesto en marcha el
Instituto
Nacional del Emprendedor pero, pese a ser un gran paso, la financiación continúa
siendo la piedra en el zapato de casi todos aquellos que quieren poner en
marcha un negocio y, claro, el
crédito bancario no es algo nada
fácil de conseguir. Cada vez son más los requisitos, avales, tipos de
interés... que las entidades bancarias requieren para dar crédito, por lo que
muchos emprendedores han guardado sus ideas innovadoras en un cajón ante la
imposibilidad de conseguir el dinero para crear su empresa.
Muchas han sido las empresas que, visionarias de
esta problemática, han querido buscar
una
nueva manera para dar alternativas al crédito tradicional y que
muchos de estos emprendedores puedan cumplir su sueño. Empresas como
Kredito24.mx nos acercan una nueva forma de alcanzar
el crédito, ya que, los microcréditos, son una novedosa fórmula de financiación
que supone una solución al cierre del grifo crediticio de los bancos
tradicionales.
Pero,
¿Qué es un microcrédito?
Los microcréditos son pequeños préstamos dirigidos a
fomentar el autoempleo. Están basados en la confianza y se conceden a personas
en riesgo de exclusión financiera para iniciar o consolidad un negocio sin
necesidad de tener que aportar avales o garantías personales. Ofrecen
muchas facilidades como la ausencia de comisiones, unos tipos de interés
ligeramente por debajo del mercado y una mayor facilidad para conceder plazos
de carencia. Y, sobre todo, están dirigidos a personas con ideas y espíritu
empresarial que no tienen acceso a un préstamo bancario.