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El PSOE en un aprieto

El PSOE en un aprieto

miércoles 18 de febrero de 2015, 18:23h
Manuel Chaves y José Antonio Griñán tendrá que declarar ante el Tribunal Supremo sobre el caso de los ERES. La decisión del Supremo no por esperada causa menos conmoción.

Y es que aunque Chaves y Griñán no tengan que comparecer en el Supremo hasta pasadas las elecciones andaluzas lo cierto es que la imputación va a pesar sobre la campaña.

Tanto Pedro Sánchez como Susana Díaz vienen repitiendo que no quieren imputados en sus listas, así que una vez conocida la noticia, los portavoces de Ferraz no sabían como salir del paso. Y es que Pedro Sánchez venía afirmando que en el PSOE el destino de cualquier cualquier imputado es quedar fuera de las listas. Pero esa no es la opinión de Susana Díaz que por el contrario viene repitiendo que hay que esperar a que a los imputados se les achaquen delitos concretos. De manera que ha ganado la tesis de la presidenta andaluza y al final los portavoces de Ferraz han dicho que no moverán un dedo contra Chaves y Griñán pero que si se les imputa un delito entonces se les indicará la puerta de salida.

Y es que la sociedad española está harta de casos de corrupción con toda la razón, pero al mismo tiempo los partidos se debaten en si dejar a los pies de los caballos a aquellos a los que un juzgado les llame a declarar en calidad de imputados siendo posible que posteriormente sean exonerados de haber cometido cualquier irregularidad. Ese es el quid de la cuestión, el difícil equilibrio a conseguir. Se trata de echar de las filas de un partido a quien se vea inmerso en un caso de corrupción pero ¿qué sucede si luego los tribunales le declaran inocente?

Manuel Chaves está tranquilo y así lo ha dicho. Y lo está porque está seguro de no haber cometido ninguna irregularidad de manera que no le asusta ni le preocupa comparecer ante el Tribunal Supremo. Dicen los que se conocen el sumario de los ERES que difícilmente se le puede achacar ninguna responsabilidad directa a Manuel Chaves, pero que tanto José Antonio Griñán como Magdalena Álvarez que pasaron por la "cartera" de Economía de la Junta de Andalucía, tendrán que argumentar con solidez como fue posible que se pusiera en marcha un procedimiento como el de esos ERES que han terminado siendo como la cueva de Alí Baba.

En cualquier caso para el PSOE, para Pedro Sánchez y para Susana Díaz es una mala noticia que dos de sus ex presidentes de Andalucía además de ex ministros del Gobierno de la Nación tengan que ir ante el Tribunal Supremo a declarar sobre uno de los mayores casos de corrupción de nuestra democracia.

Veremos qué efecto tiene en el resultado de las elecciones andaluzas.
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