¿Es el final de Belén Esteban?

¿Se acaba el reinado de la princesa del pueblo? ¿Se ha dado cuenta la gente, por fin, de que la rubia no es trigo limpio? Hacer trampas en las nominaciones, tratar como trató a Olvido Hormigos, fingir que se le bajaba el azúcar para poder conseguir sus objetivos, decir que tiene su dinero en las islas Caimán pero, sobre todo, su actitud prepotente, han hecho abrir los ojos a muchos que han pasado del amor al odio.

Y es que Belén Esteban cree que el concurso se ha hecho para que ella participe. De hecho no tiene ningún asomo de duda de que ganará y será ella la última expulsada. Lo tiene diáfano y asegurado. Es por esto, más que probable, que tenga esa actitud tan arrolladoramente prepotente que hace se presente como una auténtica tirana que, o le haces la pelota, o se te tira al cuello sin remisión.

Mientras, sus compañeros de plató la siguen defendiendo. Es más, Carlota Corredera leyó un comunicado (son tan dramáticos) el lunes para comentar que desde el plató la apoyaban totalmente a pesar de ver sus defectos porque, dijo, "es una de las nuestras". Esto no ha sido bien acogido por la audiencia que creó el hasta #boicotSálvame, coincidiendo con la bajada de espectadores esta semana de dicho programa.