Alberto Casillas, más conocido como el camarero que refugió a varios activistas en la manifestación del 25-S, ha protagonizado unos momentos de tensión justo antes de que comenzara la rueda de prensa de Juan Carlos Monedero. Casillas ya interrumpió abruptamente el año pasado en un acto de Pablo Iglesias donde le acusó a gritos de apoyar al régimen venezolano.
Gente del equipo de Podemos ha pedido a Casillas que se marchara, ante lo que el camarero ha asegurado que sólo estaba apoyado en una columna y que asistía como espectador. Ante la insistencia, Casillas ha empezado a gritar y se ha dirigido a los periodistas congregados para asegurar que iban a llamar a la policía sólo porque él estuviera allí escuchando.
Poco después, han entrado en la sala miembros de seguridad y han pedido a Casillas que abandonara el local. En un momento dado, el camarero se ha arrodillado y ha exclamado que se lo iban a llevar detenido. A partir de ahí, se han vivido momentos de tensión cuando la policía ha intentado llevárselo por la fuerza. Finalmente. Casillas ha sido desalojado, por su propio pie, pero increpando al partido porque aseguraba que en Venezuela también se había comenzado con detenciones como esa.
El desalojo de Casillas ha provocado que la rueda de prensa empezara con más de una hora de retraso. Fuentes de la organización de Podemos explicaron que se contempló como "un problema de seguridad". Ni Juan Carlos Monedero ni Pablo Iglesias ni el resto de dirigentes aparecieron en la sala hasta que Casillas estuvo ya fuera.
Según ha informado posteriormente 'Europa Press', después de llevarlo fuera del edificio, la policía trasladó al camarero a comisaría, donde ha sido acusado de una falta contra el orden público sancionada con multa.
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