La semana pasada sabíamos que Apple está trabajando en el desarrollo de un
coche eléctrico, según publicaba el Wall Street Journal, que apuntaba que unos
cuantos cientos de empleados estarían involucrados en este proyecto liderado
por el vicepresidente de diseño de iPhone, Steve Zadesky.
Pues bien, hoy se publica que la fecha para empezar su fabricación sería en
2020. Así lo apunta una información de
Bloomberg, que recuerda que esa fecha
mostraría el interés y la agresividad con la que Apple se ha tomado el
proyecto. Sería un intento de captar clientes lo antes posible, antes de que lo
haga su hipotética competencia, Tesla y General Motors, que esperan arrancar la
fabricación de dos modelos con autonomía suficiente, a un precio competitivo y
para el mundo "real", como dijo la presidenta de General Motors, Mary
Barra en la presentación del Chevrolet Bolt.
El nombre en clave del proyecto es "Titan", y su aspecto sería algo parecido
al de una furgoneta. Algunos ejecutivos de la compañía de la manzana se habrían
desplazado a Austria para contactar con fabricantes capaces de ensamblar el
producto final.
El año pasado Apple contrató a Marc Newson, un conocido
diseñador industrial vinculado a Ford. Recientemente también ha contratado a Johann
Jungwirth, responsable del área de investigación y desarrollo de
Mercedes-Benz.
Para algunos observadores, la entrada de Apple en este sector puede ser un
punto de inflexión para el coche eléctrico, un punto sin retorno para
convertirse en una alternativa de movilidad. No es la primera vez que la marca
de la manzana marca el camino y lo consigue... ahí están las tabletas.
Poderío para hacerlo tiene de sobra. El último trimestre del año reportó
unos beneficios de 18.000 millones de dólares y tiene 178.000 millones
de dólares en dinero contante y sonante para gastar.
Ahora falta saber cómo se van a mover los fabricantes de coches
"tradicionales" para hacer frente a lo que se avecina.