Tras dar la bienvenida a los participantes del congreso, ha destacado en su intervención --que ha hecho en inglés, castellano y catalán-- que "la tecnología tiene que construir no sólo una economía más productiva y más competitiva, sino más justa y que cree mayores oportunidades, sobre todo para los más jóvenes".
Considera que las nuevas tecnologías pueden contribuir a reducir las desigualdades a nivel global y ha apostado por trabajar para que emprendedores de todo el mundo "cojan las oportunidades que da la tecnología".
Ha sostenido que los operadores y los negocios privados de la tecnología móvil tienen un papel importante en la actualidad, porque son "los que comprenden mejor la transformación y pueden ayudar a superar los desafíos del siglo XXI".
El Rey ha resaltado que el evento "es posible por la estrecha colaboración de las instituciones implicadas: el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Ministerio de Industria".
Ha asegurado que la próxima edición del congreso "volverá a tener el apoyo completo y el compromiso de Barcelona, Cataluña y el resto del Reino de España".
Defiende que la celebración del MWC en Barcelona "se ha consolidado durante diez años como referente de la tecnología móvil", y ha insistido en que el sector es clave para la competitividad.