Gómez Mora pronunció estas palabras durante la clausura, en la sede central de la Escuela de Negocios ESIC, de la primera edición del Programa de Dirección Integral de Farmacias Comunitarias (DIRFAR), promovido por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha en colaboración con el Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de la región.
El acto contó con la presencia de la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana López-Casero, el director adjunto a la Dirección General de ESIC, Felipe Llano, la presidenta del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Rosa López-Torres, y alumnos de DIRFAR, entre otros.
DIRFAR se ha desarrollado durante el otoño, de la mano de ESIC -una de las Escuelas de Negocios más prestigiosas de nuestro país- como una "innovadora e importante" herramienta al servicio de los 2.650 farmacéuticos colegiados de la región, para mejorar la eficiencia y la gestión de las farmacias adquiriendo nuevas competencias profesionales, acordes con las demandas de los pacientes y del mercado actual.
Mejorar la gestión de las farmacias
Su diferencia respecto a otros programas tradicionales de formación directiva es que ha permitido a los farmacéuticos formarse en gestión y adquirir habilidades directivas y liderazgo, además de brindarles la posibilidad de realizar su propio plan de reactivación profesional, aplicando los conceptos adquiridos de la mano de profesionales especializados.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha se mostró "muy orgulloso" del "éxito" del programa, por lo que dio las gracias a los profesores de ESIC que han impartido la formación de DIRFAR por su "amabilidad, disposición e interés", así como a los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha "por su excelente colaboración, confianza y complicidad".
Igualmente, agradeció a los agradezco a los farmacéuticos que han participado en DIRFAR el "enorme esfuerzo" realizado para asistir a las clases, su interés por seguir formándose y mejorar el servicio público que ofrecen sacrificando el tiempo destinado a su trabajo y a sus familias.
Vocación de servicio a Castilla-La Mancha
"La Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha se siente muy satisfecha de haber podido aportar, a través de DIRFAR, su granito de arena a la formación del colectivo farmacéutico de nuestra región, y por extensión, al desarrollo y la creación de oportunidades en Castilla-La Mancha fomentando el talento de las personas, dentro de nuestra clara vocación de servicio a la sociedad castellano-manchega", concluyó.
En los mismos términos se pronunció la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, quien deseó que DIRFAR haya sido útil a los farmacéuticos al ser una "apuesta firme por la formación directiva aplicada con consultoría para aportarles confianza, competitividad, sostenibilidad y excelencia en su día a día".
López Casero aseguró que "el farmacéutico es una pieza imprescindible para construir una sociedad y una sanidad moderna y avanzada" y añadió que "su gran ventaja competitiva sobre otros profesionales y su valor más importante es su vasto conocimiento científico, su compromiso y su cercanía al paciente".
Por ello confió en haber estimulado en ellos a través de DIRFAR "el optimismo ante la adversidad, la proactividad, la creatividad y la confianza en ellos mismos".
La directora de la Fundación agradeció a la Organización Farmacéutica Colegial "su trabajo, sus desvelos y su entrega generosa", y a ESIC "su compromiso y su entrega incondicional".
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