Jesús Labrador ha comenzado su intervención deseando
"mucha suerte" a su sucesor al frente de la Delegación de Gobierno de
Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio porque "seguro que lo vas a hacer de
diez".
Este abogado y profesor ha dicho que afronta la
carrera hacia la Alcaldía de Toledo "con honor y humildad" en un proyecto que,
dijo, "no empiezo de cero" para referirse al ex alcalde de Toledo, Agustín Conde, presente en el acto y a
la portavoz municipal en los últimos cuatro años, Claudia Alonso. Ni una sola referencia, eso sí, al último alcalde
popular, José Manuel Molina.
En su intervención, guiños también a Mariano Rajoy y a la presidenta
regional, Dolores de Cospedal, con
la que ha dicho comenzó su carrera política. "De ti he aprendido que la
política es vocación de servicio" y ha apelado a la defensa del "ideario del PP",
con propuestas "desde el centro y la moderación".
"Ministro, traslada al presidente -dijo mirando
a Catalá- que quiero ser alcalde y
quiero serlo también con Mariano Rajoy y con la que hoy es y mañana será presidenta
de Castilla-La Mancha"
Después
ha pasado a desgranar parte del "ideario" al que se refería. "Creo que en
materia de terrorismo hay vencedores y vencidos" ha dicho parafraseando a
Cospedal y "creo en la superioridad moral de quien defiende el Estado de
Derecho".
Ha
dicho ser partidario de la monarquía parlamentaria, de la familia como núcleo
esesncial de la sociedad, de un papel del Estado o del Ayuntamiento que "no
debe ni puede regularlo todo" y de una nación "cuya soberanía nacional reside
en todo el pueblo español y no en una parte de él".
Una campaña de "soluciones"
Ha anunciado que la suya será una campaña de "propuestas,
de diálogo, de soluciones, de creación de empleo" y ha dicho que pisará la
calle "para conocer la verdad de cerca".
"Voy a
dejar que sean otros los que se ocupen de difamar y de mentir. De acusar a los demás
de su falta de iniciativa y proyectos. Y de acusar a otras instituciones que no
representan", aseguraba.
"Quiero
ser el alcalde con quienes han demostrado que se puede derrotar a la crisis",
explicaba para pasar a citar proyectos en Toledo cuyo éxito atribuyó a Dolores
de Cospedal: la ampliación del Hospital Nacional de Parapléjicos, el turismo,
el Año Greco, el remonte de Safont o el nuevo hospital de Toledo, en este
último caso paralizado al inicio de legislatura y cuyas obras aún no se han
retomado
Jesús
Labrador bajará los impuestos, de forma especial a los empresarios que
inviertan en la ciudad, iluminará la ciudad durante toda la semana, no dejará
que la basura "se acumule en bolsas por la noche", pondrá "en valor la Vega
Baja, desarrollará un "plan de ordenación municipal como se merece la capital
de Castilla-La Mancha", apostará por un "Toledo social" en el que "la participación
ciudadana sea realidad y no mero eslogan" y promete "no abandonar a nadie sin
el buenismo de la izquierda".
Declaración de intenciones, con algunos lugares
comunes, de la que fueron testigos los máximos responsables del PP provincial y
un buen puñado de cargos públicos de la región junto a invitados como el
presidente regional de los empresarios, Angel
Nicolás, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, el presidente de la Real Fundación de Toledo, Juan Ignacio de Mesa o el presidente
de la Fundación Greco 2014, Gregorio
Marañón, entre otros.