martes 28 de abril de 2015, 10:55h
Cada día es más necesario un
mayor y mejor conocimiento mutuo entre cristianos y musulmanes, entre
occidentales y árabes, entre personas que tienen distintas religiones, etnias,
razas, costumbres y culturas pero que son plenamente conscientes de que su presente
y su futuro está en la convivencia, en el respeto, en la tolerancia y en unos
principios y valores que son comunes a todos los seres humanos.
La educación representa buena
parte de lo que los humanos precisan para relacionarse con los demás, para ganarse
la vida dignamente y para formar parte de un núcleo social dentro de otro mayor
que se encuadra en un Estado y que forma parte de una organización
internacional que a su vez mantiene relaciones con el resto de instituciones
creadas en el mundo. Soy consciente de que no es tan sencillo porque el devenir
de los acontecimientos, el día a día de unos y otros, los intereses de un mayor
o menor desarrollo, de un peor o mejor nivel de vida, ha hecho desde el origen
de los tiempos que los humanos luchemos por la supremacía y el control de los
recursos. Valga este recordatorio para explicar el contenido de las sesiones
que hemos mantenido en Tetuán un grupo de periodistas en el Congreso
Internacional de la Industria de la Información y de la Comunicación para abordar
la situación de los medios en crisis. La cita organizada por el Centro de
Estudios e Investigaciones Estratégicas en Medios de Comunicación de Marruecos
ha reunido a periodistas y académicos de Marruecos, Argelia, Emiratos Árabes
Unidos, Egipto, Jordania, Túnez, Líbano y un profesional europeo de España, que
soy yo. Muchas conclusiones se obtienen de este tipo de encuentros.
Destaco
solo tres. La primera, que es imprescindible que haya muchos más porque hay
demasiado desconocimiento y muchos estereotipos por ambas partes. La segunda,
que la responsabilidad de los medios a la hora de abordar el terrorismo es
crucial para evitar enfrentamientos. Y tercera, cada país es un mundo y lo de
llamar "Primavera Árabe" a todos los movimientos populares en estos países como
si fueran iguales es uno de los mayores errores de los responsables políticos
en Occidente y de los medios de comunicación. Aunque hay quien piensa en la
teoría del caos y la conspiración para dividir al mundo musulmán. Mi conclusión
final: cristianos y musulmanes tenemos un gran enemigo común: el terrorismo, y
no debemos permitir que enturbie unas relaciones ya de por sí delicadas.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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