Mas teme que el debate catalán se diluya si las autonómicas coinciden con las generales

A Mas no le interesa que los comicios españoles se celebren el mismo día que los autonómicos, porque eso provocaría que en la campaña "se hablaría de todo menos del tema catalán. Los temas de Madrid acapararían todo y los de Cataluña pasarían a segundo plano", ha razonado Mas en respuesta a una pregunta del presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

Rivera, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchéz-Camacho, y el líder del PSC, Miquel Iceta, se han referido a las supuestas elecciones del 27 de septiembre. El dirigente de Ciutadanos ha asegurado que a Mas le "tiemblan las piernas" ante la posibilidad de que los comicios catalanes se celebren el mismo día que los españoles. Iceta ha destacado que, en caso de producirse esa coincidencia, habría más participación "lo que no está mal". Y Sánchez-Camacho ha recordado al presidente catalán que esas elecciones "no pueden convertirse en un referendo, porque es ilegal".

El debate de la posible coincidencia de las elecciones catalanas y las generales se originó el pasado lunes cuando Rajoy durante un desayuno informativo no descartó la pasibilidad de convocar las españolas el 27 de septiembre. El presidente español dejó claro que esa posibilidad es muy remota, porque su intención es agotar la legislatura, que termina a finales de año. Sin embargo, en la Generalitat se encendieron todas las alarmas.

Para CiU, la celebración de las elecciones autonómicas el mismo que las generales supone un grave problema por dos motivos. Primero: como ha señalado Iceta, muchos electores que no suelen votar en las catalanas y sí lo hacen en las españolas, acudirían al colegio electoral y, una vez allí, votarían en las dos urnas. Según todos los análisis, esa bolsa de votantes suele inclinarse por partidos no independentistas, principalmente por el PSC, quizá en este momento también por Podemos, con lo que aumentaría la participación favoreciendo a los partidos no secesionistas.

Segundo: tal y como ha subrayado el propio Mas, la campaña catalana quedaría diluida en la española. Se hablaría de temas generales y no particulares y los candidatos de los partidos que se presentan al Congreso tendrían mucha más visibilidad que los de los partidos que sólo operan en el ámbito catalán y que son residuales en las Cortes como CiU y ERC.

Por esos motivos, Rajoy le daría una buena estocada al independentismo si convocara las elecciones el mismo día que Mas. No obstante, la reticencia del presidente catalán a cumplir su promesa de celebrar las elecciones el 27 de septiembre, tal y como acordó con ERC, obedece también a otros motivos. Las encuestas vaticinan una fuerte caída de CiU, acosada por la corrupción, los recortes y una crisis de la que no se acaba de salir.

La semana pasada, Mas insinuó que quizá esas elecciones de septiembre no lleguen a celebrarse. Dijo que todo depende de ERC, de que los republicanos cumplan con su parte del pacto y secunden al Govern de CiU en todo. Esas declaraciones cayeron como un jarró de agua fría en el partido de Junqueras. Pero Esquerra ha optado por no abonar nuevas polémicas y por esperar en silencio a ver qué pasa. De hecho, el líder de los republicanos ha esquivado el asunto en la sesión de control de hoy y ha optado por preguntar a Mas sobre un tema de educación.