¿Qué ocurre si se paran los motores del avión?

Les hablaba en mis artículos anteriores sobre algunas dudas que los pasajeros comparten conmigo. Entre ellas la tan temida parada de los motores es un clásico. El motor de reacción es una maravilla de la ingeniería moderna, tiene tan pocas partes móviles que su desgaste por rozamiento es mínimo, de tal forma que con un flujo de combustible y aceite constante no se pararía nunca.

Aún así, se paran por causas ajenas como pájaros, hielo o problemas eléctricos; y es ahí cuando la pericia, el entrenamiento de la tripulación y los mecanismos de back-up salen a relucir, las ayudas del controlador, y sobre todo la sangre fría de los pilotos. Una secuencia normal de acontecimientos nos pondría en un "escenario" así...

Se para un motor... ¿qué hacemos y por qué?...

Reparto de tareas: un piloto vuela, navega y comunica y el otro combate la situación y se declara "emergencia" al controlador. ¿Intentamos rearrancarlo? Depende del daño que tenga y de si nos queda combustible ¿Aterrizamos?, ¿donde?... ¿Cómo ha quedado el avión tras la parada?, ¿qué otros sistemas se ven afectados?... Avisamos al control, la compañía, azafatas y pasajeros. ¿Aterrizaje de emergencia o no?...

Estas decisiones y acciones no acaban aquí, siguen hasta que el avión está en tierra y todos a salvo. Parecen muchas y complejas, pero los pilotos estamos entrenados para tomarlas, para discriminar y priorizar. Lo hacemos desde el inicio de nuestro aprendizaje, en los simuladores que tenemos que afrontar semestralmente y en cada trayecto está siempre presente esta eventualidad... el "porsiaca".

Y da igual un vuelo entre Asturias y Santiago de Compostela que otro entre Madrid y Santiago de Chile. No supone ninguna tensión ni carga emocional para nosotros ya que forma parte de nuestras rutinas de trabajo. Nuestro estado natural de los pilotos es siempre de atención y alerta.

Y... ¿Cual es la parte del vuelo más peligrosa? Pues aquí hay para todos los gustos. Algunos pilotos piensan que el despegue, otros el aterrizaje y otros el crucero.

Unos creen que en el despegue, el hombre hace que una maquina pesada rompa la primera ley de Newton y cambie su estado de reposo acelerando hasta cientos de kilómetros por hora para izarse sobre una cinta de asfalto que se acaba, y eso conlleva unos peligros implícitos muy altos.

Otros, en cambio, piensan que hacer que varios cientos de toneladas de aparato se posen suavemente y se paren en unos pocos miles de metros que tiene la pista de aterrizaje es algo que comporta más riesgos.
Los menos, consideran que el crucero es la parte más peligrosa por todas las circunstancias a las que se enfrenta un avión durante tantas horas de vuelo.

Para mí las 3 fases tienen el mismo nivel de riesgo, así que me las tomo con toda la seriedad que merecen. Igualmente me parecen maravillosas y me siguen asombrando cada vez que con un leve movimiento de mi mano poso el avión y lo freno o cuando lo elevo y subo a ese otro mundo que es el de arriba... y cuando miro por la ventana y veo los alabes del motor ahí, girando sin cansancio aparente...

Las estadísticas dicen que es más crítico el despegue que el aterrizaje por la posibilidad de una parada de motor en esos momentos en los que el avión está empezando a volar. Pero incluso eso está contemplado y antes de cada despegue el comandante comparte con el piloto las acciones a seguir en los diferentes escenarios posibles de la parada en ese momento. Esas acciones son muy parecidas en cualquier aeropuerto y tipo de avión, así que con el tiempo nos suenan como una melodía con pequeñas variaciones.

Con estas breves pinceladas quiero transmitir tranquilidad a los 'profanos' ya que es una operación que por tan temida es muy entrenada en los simuladores de refresco de tal manera que, de ocurrir esa eventualidad, actuemos siempre instintivamente y sin dudas.

Y una vez más el Comandante les da las gracias por volar hoy con nosotros y les desea una feliz estancia en su destino esperando volverles a ver de nuevo a bordo.

Francisco López Medina
Comandante de Línea Aérea