Raquel López (IU): "PP y Ciudadanos son la ecuación perfecta para que sigan gobernando los de siempre"

Es una candidata atípica porque no tiene el respaldo de su partido a nivel federal. ¿Por qué cree que se ha llegado a esta situación?

Es verdad que soy una candidata atípica, porque con 35 años tener tantos años de trabajo defendiendo a mis vecinos y a los trabajadores de esta ciudad es atípico. A partir de ahí decir que soy la candidata que ha elegido esta federación. Al resto de compañeros que son candidatos también los han elegido sus correspondientes direcciones, es decir, no ha ocurrido nada que no esté ocurriendo en el resto del Estado. Además, soy una candidata con mucha gente apoyándome detrás, con muchos compañeros y compañeras, vecinos, trabajadores. En fin, no tengo derecho a quejarme ni un minuto. Cuando hablo con los vecinos no me hablan de IU Federal ni de Alberto Garzón y de lo único que habla esta candidata es de las soluciones a los problemas de la gente, que son muchísimos. Y si es verdad que cualquier organización política tiene derecho a tener debates, que son legítimos. Lo que no es legítimo es que los medios de comunicación solo hablen de nuestros debates internos y no hablen de las más de 3.000 propuestas que hemos presentado. Yo misma he presentado 160.

Los vecinos no le comentan esos temas, pero la intención de voto a IU en Madrid ha caído mucho respecto a las anteriores elecciones y en la del CIS, por ejemplo, IU queda peor en el Ayuntamiento que en la Comunidad. ¿Está pasando factura esta batalla interna? ¿O por qué cree que es?

Lo que dicen las encuestas es que el voto útil es IU porque si no volverá a gobernar la derecha, ya que los concejales que no sacaría IU se irían a la lista más votada, que va a ser la del PP. Es decir, ganará la derecha si IU no sale. También lo que están diciendo las encuestas y muchos medios de comunicación es que no quieren que IU esté porque somos la izquierda transformadora y la izquierda que ha combatido el sistema mucho antes de la crisis, porque nosotros no nos hemos indignado anteayer; nos hemos indignado hace ya muchos años. Supongo que a muchos les gustaría que desapareciésemos, pero les digo que se busquen otro divertimento porque no lo van a conseguir, ya que los vecinos y vecinas saben perfectamente quiénes han estado con ellos en cada lucha cada vez que han tenido un problema.

Dice que IU es fundamental para que haya un gobierno de izquierdas. Si le damos la vuelta a eso, si IU no entra, ¿se sentirá responsable o sería responsable IU por no haber facilitado la confluencia con esa candidatura de unidad, Ahora Madrid?

Si no hemos llegado a acuerdos ha sido porque esa candidatura ha hecho todo lo posible para que no estemos, porque nos pidieron que para entrar nos liquidásemos, así que los vecinos de Madrid comprenderán que IU tiene la suficiente identidad política para no prestarse a ningún tipo de chantaje semejante. En Barcelona, se ha llegado a acuerdos en torno a la coalición y, sin embargo, en Madrid Podemos dijo que 'no'. Estuvimos en el nacimiento de Municipalia, estuvimos en el nacimiento de Ganemos, pero después llega Podemos y hace tres meses dice que nos tenemos que autoliquidar... Mire, estamos pensando en otro tipo de izquierda: la izquierda se complementa, la izquierda se enriquece pero no liquida a los compañeros de viaje porque se supone que el objetivo es mejorar a la izquierda, los problemas de la gente.

En Zaragoza y en otros lugares se ha integrado sin sus siglas.

A algún compañero que se ha unido a esa candidatura le han pedido que deje el carné. Las consecuencias de un partido instrumental no son solo aparentes. Las 3.000 iniciativas que hemos presentado en los barrios han sido gracias a nuestros vocales vecinos. Si hubiéramos ido al partido instrumental, nuestros vocales habrían desaparecido, no hubiéramos podido ni poner caseta en las fiestas y llevamos haciéndolo muchísimo tiempo, no solo para poner panceta, sino para tener presencia política. Esto es lo que nos pedían desde Podemos, un partido que nació hace un año y tiene la arrogancia de aniquilar a una fuerza que lleva 30 años combatiendo el sistema y no una crisis. Así que, después de la crisis IU, seguirá siendo necesaria y aquí estaremos. Que busquen otro divertimento.

Si después de todos estos meses de falta de entendimiento con Ahora Madrid se plantea la posibilidad de pactar con ellos, ¿cómo lo vería?

Nosotros estamos trabajando para llenar el Ayuntamiento de concejales porque somos los que garantizaremos un gobierno la izquierda. A partir de ahí, el pacto es con los vecinos, con ningún otro, en torno a un programa que tiene que ser de izquierdas.

¿Qué propuesta tiene para Madrid?

Lo primero es la puesta en marcha de un plan de cohesión social, que tiene que ver con una fiscalidad progresiva, en la que paguen los privilegiados; la iglesia, no solo por los templos, sino por los pisos, los garajes, las residencias, como todo hijo de vecino; y los edificios históricos como el Ritz o el Palace. Estamos hablando de la importancia de la desprivatización de Madrid, de nuestros servicios públicos, que no pueden seguir siendo el negocio millonario de las constructoras de este país. Y no es que tenga fijación contra las constructoras; tengo fijación contra el PP, que ha utilizado nuestros servicios públicos para enriquecer siempre a los mismos y maltratar a sus trabajadores. De hecho, vemos expedientes de regulación de empleo, despidos improcedentes... Este es legado que deja el PP. Hay que triplicar la partida de servicios sociales. Es una situación social dramática. Implantación de la tasa turística, de grandes superficies o de cajeros. Hay que auditar y renegociar la deuda, uno de los problemas más graves de la ciudad. Hay que auditar una parte que consideramos ilegitima, la otra no tanto. El PP contó que iba a hacer la M-30, que se iba a presentar a las olimpiadas. Los madrileños lo sabían.

¿Cuál es la parte ilegítima de la deuda?

La ilegítima es el sobrecoste de esas obras. Cómo es posible que el agujero donde va a estar la quinta torre haya costado 120 millones de euros. Y ahora lo vamos a alquilar y vamos a tardar 40 años en sacar lo que ya nos gastamos. Por eso, hemos firmado un pacto contra la especulación urbanística. Aquí han primado los intereses del ladrillo más que los intereses de las personas. Por tanto, otra fiscalidad progresiva; otros ingresos y otros gastos; remunicipalización de los servicios públicos; el fortalecimiento de la EMVS, porque tenemos que garantizar el acceso a la vivienda para las personas que están en una situación de desahucio y poder prevenirlos. El Ayuntamiento tiene que intervenir, tiene que ser negociador con el banco para impedir que nuestros vecinos se vean en esta situación. El tema de la participación es vital, una de las patas fundamentales para una ciudad nueva en la que el vecino y las juntas municipales sean protagonistas. La democracia no es echar una papeleta cada cuatro años.

¿Qué se hace con esa deuda ilegítima?

Cuando hay un gobierno de izquierdas que se sienta con los bancos de turno y tiene la voluntad política de dejarles claro que se ha acabado, que el objetivo deja de ser dar de comer a la banca y, en cambio, satisfacer las necesidades y la dignidad de los vecinos de Madrid, igual les cambia un poquito la cara. Hay que renegociar la deuda porque hay hacer accesibles los pagos. No se trata de no pagar. El otro día lo pregunté en un debate que tuvimos con economistas. ¿Qué pasa si no se paga la deuda? Inmediatamente no tendríamos para pagar a los funcionarios ni para encender la luz. Hay que decirles a los vecinos que es así. También tenemos que reclamar al Estado responsabilidad porque entendemos que el Gobierno de la nación tendría que poner de su parte en la deuda que tenemos de la M-30, porque por la M-30 no pasan solo madrileños. Por ser la capital, deberíamos tener más recursos. Uno de cada cuatro impuestos se va a pagar deuda y dos de cada cuatro se van a pagar servicios que están privatizados, entonces queda uno miserable para todo lo demás. Por eso digo, que con esta gestión es imposible y que cuatro años más de gobierno de la derecha serían insoportables. Y cuando digo derecha hablo del PP y Ciudadanos, o sea, la ecuación perfecta para que aquí sigan gobernando los de siempre.

¿Ciudadanos también es de derechas o le va a hacer el juego a la derecha?

Ciudadanos es de derechas; les pinchas y sale azul. Y no es un partido nuevo, está en la tele permanente y se dice que es un emergente, pero tienen diez años de historia, que da para que les conozcamos. Por ejemplo, no está de acuerdo con el aborto o han votado cosas que han perjudicado a los catalanes desde un punto de vista de izquierda. Además, sus filas están siendo nutridas por gente de la derecha e incluso de la extrema derecha. Me río yo de la nueva política. Ahora tiene un escaparate que es la televisión que ya lo querríamos muchos, que algunos también hablamos fluido.

¿El plan de cohesión social en qué consiste? ¿Son medidas de barrio o de atención a la gente?

Es un paquete. Lo hemos llamado así por el tema de la fiscalidad, el reequilibrio territorial y social para que todos los distritos no tengas esas fracturas, esas diferencias entre norte y sur. Por eso, la EMV también es muy importante, no solo para la construcción de viviendas, sino por un plan de rehabilitación, que fomentaría un ahorro energético y supondría menos dinero en la factura. Son todas estas políticas que al final cierran el círculo.

¿Qué otros cambios habría en los impuestos? ¿Haría cambios en las tasas?

Por ejemplo, en polideportivos y escuelas de música estamos hablando de tasas progresivas según renta y de remunicipalizarlos. Y luego la tasa a grandes generadores de basura, la tasa turística. Ser muy creativos pero no castigar a la gente que ya está castigada.

Sobre medio ambiente... Ha propuesto expulsar el coche del centro y como portavoz de Movilidad y Medio Ambiente seguro que piensa en algo en concreto. ¿Cómo se haría en Madrid?

No solo estoy hablando del centro. Estoy pensando en otra ciudad que tiene que ver con el derecho a la salud de nuestros vecinos, con no vivir bajo una boina gris ni con tanto ruido, porque el gran generador de ruido en la ciudad no es el botellón es el coche. Esto tiene que ver con la elaboración de un nuevo plan general que haga que todo esté más cercano; con el transporte público, que debe ser más barato. La bicicleta tiene que ser un pilar fundamental de esta nueva ciudad, que conecte los barrios y nuestros hijos puedan ver con naturalidad el uso de la bicicleta para ir al colegio, a la biblioteca. Esta ciudad es antipática para la bici; te juegas la vida. El coche no va a desaparecer, pero paulatinamente tenemos que ir haciendo protagonista al peatón, a la bicicleta, al transporte público y desplazando al vehículo a motor. Es un problema de contaminación acústica y atmosférica, pero también de paisaje.

¿Pero habría limitaciones para entrar al centro de Madrid en coche?

Estamos hablando de que en la almendra central habría que hacer restricciones, que acabarían con la contaminación que tenemos.

¿De las de matrículas pares e impares?

Estábamos pensando en franjas horarias. En las tres horas por la mañana de entrada de trabajadores y estudiantes sí se podría, después solo residentes, y por la noche otra vez. Y también modularlo con las mercancías. Se pueden encontrar soluciones, pero sobre todo es un cambio de mentalidad radical. Yo sé que no es electoralista, que no es popular, pero si somos responsables prefiero que no sea popular y que mis hijos puedan respirar aire limpio.

¿Cómo se haría esa remunicipalización de los servicios que propone IU? Dice que es más barato, ¿por qué?

Sale más barato porque si hay una empresa es porque hace negocio. Si no, no estarían. Si sacamos de la ecuación a las empresas y encima nos hemos ahorrado impuestos por ser empresa pública, siempre va a salir más barato. En todo caso, el servicio público no tiene un objetivo económico, tiene un objetivo social. Cuando yo hablo de que hay que dignificar las condiciones laborales de los trabajadores, no estoy pensando en pagarles 600 euros, estoy pensando en que tenga también un salario digno. Eso me va a salir más caro, pues sí, pero estoy pensando en una ciudad basada en los derechos. El PP sabe perfectamente que estará fuera del Gobierno en poco tiempo y ha hecho unos contratos integrales a ocho años para que esto siga siendo el negocio de unos cuantos. Sería imposible revertirlo mediante la indemnización porque no hay recursos y porque además IU se opone a que ni un euro más de nuestros impuestos se vaya a las grandes constructoras de este país. Lo que hay que hacer es, mediante la fiscalización del cumplimiento de los contratos, mediante inspecciones con un cuerpo más grande, llegar a revertir esa situación. Si llegamos al 20 por ciento, las constructoras están fuera.

¿Cómo ve Madrid el 25 de mayo? ¿Qué cree que va a pasar?

El 25 de mayo vamos a volver a soñar y vamos por fin a poder pensar en una ciudad que esté volcada en sus vecinos y vecinas, una ciudad en la que querría que mis hijos crezcan.

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