Garzón asegura que IU no permitirá gobiernos del PP ni será "muleta" de otros partidos

Izquierda Unida ha conseguido llenar este domingo el Polideportivo de El Cabanyal, un recinto situado en Valencia y ya conocido por la formación. El candidato del partido a las elecciones generales, Alberto Garzón, ha sido el protagonista junto con otros dirigentes de Esquerra Unida, como el candidato a la comunidad, Ignacio Blanco.

Ante un público en el que ondeaban banderas republicanas, Garzón ha defendido que ante tiempos "convulsos" tienen que prevalecer sus principios de izquierda. Así, el candidato ha hecho un llamamiento a combatir la parálisis y el repliegue porque, según él, sólo la izquierda organizada puede ganar al PP.

Sobre las perspectivas electorales, Garzón ha destacado la cantidad de indecisos y ha pedido a los simpatizantes de IU que salgan a la calle a convencer a sus familiares y vecinos. 

Y respecto a los pactos, Garzón se ha mostrado firme en que IU no permitirá un gobierno "corrupto" del PP, pero que tampoco servirá como "muleta" de otros partidos, porque ellos son una organización autónoma. 

Las tres plagas del PP

Durante su discurso, Garzón ha cargado directamente contra el PP, a quien considera su principal rival. De hecho, el candidato ha comenzado su intervención comentando que los 'populares' adolecen de tres plagas: la corrupción, el racismo y el expresidente José María Aznar.

El político y economista ha comentado que, mientras que el PP tiene a Aznar y el PSOE a Felipe González - "que son el reflejo de las puertas giratorias", según Garzón-, IU tiene a los militantes y dirigentes que más han luchado, como Julio Anguita. "No se puede decir que seamos lo mismo".

Además, el candidato ha aseverado que las dos personas que mejor representan el proyecto económico y ético del PP son Rodrigo Rato y el expresidente de los empresarios Gerardo Díaz Ferrán, ahora en prisión. "Fue Díaz Ferrán quien sintetizó mejor el programa del PP: hay que trabajar más y cobrar menos", ha defendido Garzón.

Por otra parte, ha criticado que el PP esté "torturando" las estadísticas para vender que están creando empleo. Garzón ha prometido que IU va a conseguir poner la economía al servicio de las personas y que los bancos sean "esclavos" de los ciudadanos y no al revés.

"Si cae el PP de Valencia, cae el PP de Rajoy y nos libramos de él", ha exclamado Garzón. 

El copago y la memoria histórica

Uno de los discursos más encendidos de la jornada ha sido el de Esther López Barceló, cabeza de lista al Parlament valenciano por Alicante. Barceló ha comenzado asegurando que el PP les tienen miedo y que por eso alertan de que "vienen los rojos". "Miedo nos dan ellos, que han desmantelado las instituciones", ha gritado la candidata.

López ha aseverado que la primera medida que van a tomar si llegan a gobernar será la de revocar los copagos sanitarios y a la dependencia, medidas que ha calificado de injustas. También ha prometido una ley de "memoria democrática" para honrar a quienes lucharon por la democracia, lo que implicaría desenterrar a los muertos de las cunetas.  

Además, ha defendido que IU es "terriblemente feminista" y ha utilizado un lema frecuente en las mareas violetas y en el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres: "la revolución será feminista o no será".  

Una indignada de 102 años

La invitada de honor del mitin de este domingo ha sido Alejandra Soler, una mujer de 102 años conocida por sobrevivir a la batalla de Stalingrado, por ser una de las primeras licenciadas de la universidad española y por haber participado en el 15M. 

Soler, que acudía de oyente, ha recibido una ovación del público congregado, que se ha levantado a aplaudir mientras la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, agradecía a Soler el saber valorar "la primavera valenciana". 

La ovación ha continuado mientras se le hacía entrega de un ramo de flores. "Por ser una mujer comprometida, luchadora y republicana", ha explicado Sanz. 

El mitin de IU ha acabado con los sones de 'L'estaca', una canción del cantautor Lluís Llach que se ha convertido en un símbolo de la lucha antifranquista y por la libertad. El mismo tema fue usado por Podemos para cerrar su asamblea constituyente el pasado mes de octubre.