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Vuelta al ruedo del sevillano y petardo del Puerto

Puerta Grande para Castella y vuelta al ruedo a un manso en tarde triunfalista

Puerta Grande para Castella y vuelta al ruedo a un manso en tarde triunfalista

miércoles 27 de mayo de 2015, 22:06h
Era el cartel más rematado del abono, en cuanto a la terna, claro, ideal para los del cavel, que fueron felices con la gran faena de Castella, que le valió un doble y excesivo trofeo al tercero, un animal noblote y encastado, sí, pero manso, también. Pero que el usía premió con una todavía más excesiva vuelta al ruedo. Del resto, poco que contar con Juli y Morante tan vulgares como los toros de la ganadería que habían escogido.
Un Castella que parece haber salido del profundo bache que atravesó los dos últimos años, y que ya apuntó algo, sin redondear, en su anterior comparecencia cuando echó en el esportón una oreja de poco fuste, sí cascabeleó una gran labor muleteril ante 'Jabatillo', un animal nobilísimo, codicioso y de embestida boyante. Virtudes peligrosas en Las Ventas si no se le ofrece calidad con la pañosa.

La que sacó a relucir el francés, sazonada además con imaginación e improvisación: por ejemplo en el inicio, donde sumó dos pases cambiados, dos redondos, un cambio de mano, dos naturales, un molinete y una trinchera. Todo ello en el centro geométrico del platillo y casi sin mover los pies. Siguió con largas series por ambos lados, rebozándose con su enemigo/amigo y alguna nueva pincelada.


Los tendidos estaban en éxtasis, quizás sin observar -sólo una pequeña parte de aficionados lo hizo- algún ventajismo a veces en el cite, un par de enganchones y un desarme que impidieron la macicez del conjunto. Siendo generoso, sólo sumando un estoconazo a ley podría acercarse a los méritos para las dos orejas.Y ocurrió lo contrario, un feo espadazo desprendido tirando a bajonazo.

Una vuelta que nadie pidió


Lo que el usía no valoró para desenfundar en dos ocasiones el moquero y desatar al tope el triunfalismo con una vuelta al ruedo a 'Jabatillo', que manseó en el caballo, y que amén de antirreglamentaria  -léase la normativa, señor Cano- nadie le pidió. Destacar también que Castella -que no pudo repetir ante el flojo y parado último- se lució igualmente ante este burel con el capote en tres verónicas lentísimas y una media de sabor antoñetista.

Bastante mejores que las de Morante, por cierto, sólo apuntadas y sin disparar en el que abrió festejo, con el que también se limitó a algunos arreboles muleteros sueltos. Ni siquiera eso pudo el de La Puebla en el otro, de similar catadura a la relatada del que cerró festejo.

El Juli anduvo espesote con el noblón segundo, al que aplicó su habiyual tauromaquia moderna, despegada, periiférica y olé. En el otro, aún menos colaborador, selló algunas verónicas y se desengañó a la par que el parado animal. Ea, son los bureles también posmodernos que él, y sus compañeros de terna, entre otras figuras, eligen: en el pecado llevan la penitencia. Aunque de vez en cuando les toque la lotería de uno como 'Jabatillo'.

Ficha del festejo

Toros de ALCURRUCÉN, con trapío aunque algo más justos 2º y 3º, mansos y descastados, excepto el boyante 3º; 3º, 4º y 6º flojos. El 3º, premiado con una vuelta al ruedo protestada. MORANTE DE LA PUEBLA: silencio; algunos pitos. EL JULI: silencio; silencio. SEBASTIÁN CASTELLA: dos orejas; palmas. Salió a hombros. Plaza de Las Ventas, 27 de mayo. 20ª de Feria.Lleno de 'no hay billetes'. 

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